Las verdades duelen pero duele más no reconocerlas.

Las verdades duelen pero duele más no reconocerlas, a veces si vas por la vida creyéndote perfecto nunca verás la verdadera realidad de las cosas. Eso en vez de beneficiarte te perjudica, a veces hay cosas que queremos obviar y desentendernos y lo que hacemos es multiplicar nuestros problemas. Muchas veces hacemos daño a la gente que más queremos precisamente porque las personas que más queremos les duelen nuestros actos y sufren más que nosotros mismos. Las realidades no desaparecen porque quieras darles la espalda ya que siguen ahí hasta que no las solucionas. A las personas que más queremos es a las que tenemos que cuidar más y no perjudicarlas con nuestros actos ya sea con buenas o malas intenciones. Las personas que nos quieren siempre miran por nosotros y muchas veces somos egoístas y no miramos ni por nosotros ni por ellas y las hacemos sufrir. La vida dicen que está para disfrutarla pero no a costa de las personas que sufren por nosotros. A veces hay situaciones de la vida que debemos mirar por nosotros mismos pero hasta un límite, si vamos a perjudicar nuestra salud o hacer sufrir con ellos a la gente que nos quiere mejor no hacerlo, todos comentemos errores pero todos los errores tienen consecuencias y muchas veces son justas y originadas por nosotros mismos. Muchas veces no hacemos las cosas con maldad pero el daño duele igual o peor, nadie quiere hacer daño a nadie pero todos erramos, nadie se está libre de eso. Lo que está claro es que si se puede evitar mejor evitarlo y si no prevenirlo y no llegar al punto de cometer el error. No conozco a nadie perfecto por mucha fama que tenga o popular que sea. La vida son dos días pero si vives solo de tus errores nadie querrá saber de ti. La vida tienen muchos paréntesis y detalles por pulir. El peor enemigo es uno mismo y el mejor amigo también es uno mismo, si te conoces muy bien y sigues cometiendo los mismos errores es que no has aprendido nada y si quieres corregir tus errores y lo consigues sabes más de lo que realmente sabes. La vida está para disfrutarla pero no disfrutando del mal ajeno, puede haber rivalidad en situaciones deportivas etc pero no hasta el extremismo de hacer actos violentos y ocasionar graves incidentes que pongan en riesgo las vidas humanas sea por ideas opuestas o cualquier pensamiento. La vida son detalles pero también formas y sobre todo responsabilidad, civismo y educación. No hay que hacer leña del árbol caído ni provocar situaciones indeseables y sobre todo respetar a todo el mundo y hacerte respetar, que te quieran o no no depende exclusivamente de uno mismo porque habrá personas que no les caigamos bien seamos como seamos o les creamos indiferencia, la vida no es color de rosa para nadie, todos sufrimos y padecemos da igual el estatus que tengamos, la mejor felicidad es vivir sin pensar en que piensa de nosotros todo el mundo y ser responsables con nuestros actos y ser mejores personas cada día que pasa ese es el secreto de la vida. AUTOR: SERGIO BERMÚDEZ.