Latidos de ausencia.

Ya no respira la noche,
aullido ronco de lobos
lustrando a la luna,
resonancia débil
en las sobras de la memoria.
Quedó inerte la plazoleta
y su rueda,
campanadas de ira
han dado en la dura estepa,
reloj de arena
desangra entre los instantes moribundos.
Cielo gris es aspereza,
ya no vibra en mi cuerpo
siendo tan de mañana.


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felicitaciones... esa pluma que no deja de crecer,
abrazos,
silvia

 

Dolorosas letras Jockzell, pero con la belleza y el sentimiento que le imprimes a todas tus obras!
Hermoso poema, es delicioso nadar en tus letras!
Besos,
Chiqui.-

 

Gusto verla Sra Julia
mis saludos

 

Mil gracias bella dama
saludos y besos