Lavapiés

Lavapiés es un barrio castizo de Madrid que siempre acogió al fuera de la ley, al desheredado, al bohemio y al artista, sus habitantes naturales. Ahora las autoridades pretenden una "reestructuración".
Resiste, Lavapiés, como antes, como después...

En las calles renegridas por el humo del tabaco
no hay espanto en las rígidas miradas
de pieles de mil colores que vigilan las esquinas.
Más bares que ocasos al cabo del día,
vida imparable como potente riada
rápida y cristalina surcada por el malandro.
Noches de plenilunio en el apagado cielo
cuando todo está dormido, amores de barra ardiente,
borracheras en la palma de la mano de un ente
protector, por vacación, de las ideas dementes
de un subterráneo que sólo asoma los dientes
para no asustar al alado totem ciego.
Lava los pies, Lavapiés,
como Cristo a Magdalena,
para lamerlos después.

 

Fascinante, bohemio y una buena sazón existencialista. Saludos y besos con cariño.

 

Que delicioso ha sido leerte, tiene un gran don, cuídalo,Te quiero flaca, un beso

 

Me ha gustado esta reivindicación de la vida de un barrio popular multicultural y me ha mareado un poco esas cuatro rimas seguidas (en 'ente', además) que has puesto en mitad del poema ¿Qué efecto buscabas? Luismi

 

me doy cuenta de que en este pueblo todo es paz y que la lluvia se encarga de todo eso,que bien se esta aqui,un poema muy bueno y el cierre brutal,un abrazo de asturiano
fran

 

Gracias, Janet, eres un cielo. Besotes.

 

Cami, estás tristón, te lo noto... ayayayyyy Te mando un beso y un abrazo de osa amorosa.

 

Luismi... ¡no buscaba efecto alguno! ya te dije que lo mío es casi escritura automática. Me gustan tus comentarios porque me aclaran muchas cosas de mi ja ja ja.

 

Fran, yo soy madrileña pero ahora no ejerzo... yo también aprecié en su justa medida la vida tranquila de un pueblo... y seguro que el mío es más pequeño que el tuyo, je je Abracitos.

 

El lugar descrito ojala se quede así. A veces la modernidad entorpece .
saludos y estrellitas
Esperanzapaz

 

Sí, esperanza, y más cuando no se pretende modernizar, sino controlar. Un beso, preciosa.