Lee

Tarda en mis manos
un poquito de tu encuentro.
Vete a la bodega en donde duerme el vino
y descorcha el de guarda mejor.
Hoy tengo sed.
Deja tu aposento y las flores y el gato.
Ven a leerme un cuento que hable de siglos,
mientras busco tu tabaco, boquilla y papel.
Lee un cuento de hadas, mitos y leyendas.
De barcos piratas entre luchas de océanos.
De noches vampirescas y un halcón en tu mano,
aunque yo no entienda nada.
Sáltate las pausas y pronuncia tu palabra con errores.
No,
no me contradigas.
No discutamos lo perfecto,
que el pluscuamperfecto exige menos y ya está hecho.
Lee una historia de seres que parezcan irreales:
caballitos de mar
unicornios
minotauros,
sin olvidar las sirenas de largas cabelleras
y tengan su espacio los dragones.
Para los dragones.
Sí
y agrega al grillo para acercarnos a tiempo real.
Léeme,
que es tu voz el arrullo sánscrito que desconozco
y por lo mismo,
quiero de ti lo desconocido.
¡Ternura mía!
porque tengo sed de descubrir tu vida.
El vino me sosiega y me quedo dormida,
mientras tus manos tardan en mis manos
Hay encuentro de epifanías y todo vuelve a empezar.







*
Elisalle
11/11/2017
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y/o total por cualquier medio
Inscripción 204.680

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Hermosa inspiración, para un bello poema... sin olvidar las sirenas de largas cabelleras...saludos amiga un placer leer

 

Vaya si que dominas el surrealismo y bellas letras...


Saludos Elisalle!

 

Yo ¿surrealismo? No amigo, es broma. Yo no sé nada de eso.
Sólo es un intento de sacar lo que no me cabe en el pecho.
Me gusta que me leas Abrahám Emilio.
De veras, me gusta que te guste. Pasaré a visitarte.
Quiero conocer tu poesía, amigo. Saludos.

 

Bella imaginación y buena y sensible escritura que habla de literatura dentro de ella misma, un buen vino, un cigarrillo y una lecctura amable en buena compañía parece un plan perfecto para relajarse al cien por cien. Un abrazo amiga María Margarita. Paco.

 

Hablaré en plata de tiniebla
de la ternura desnochada
que duerme que reposa en el añil
desmesurado de la botella de vino
de mi bodega entre flores y sus colmillos
entre mi gato brujo y su intelecto grave,
ensueños, ternuras y noches proscritas
al calor de sangres,
sin dejar mi libreta en ella duerme el mundo,
entre bastiones de gentes, grillos fugaces,
en ella se aviva la sed del tiempo
de un silencio prohibido
entre labios grises,
y párpados secuaces,
atrios de ninfas y sátiros, de duendes
y sus trasgos que juegan y rizan cabellos y sueños
con los dormidos,
aventuras pasada la torre de Hércules ,
princesas reclusas en torres
y dragones ebrios de todo lo que fue posible,
en mi libreta reposa el hada dueña de la sombra
y un Hipsípila capataz del demonio,
desde este cuervo que se alimenta de sangre
al vaporoso desliz argenteo
que me tiñe la visión,
centauros galopan el reino de este castellano,
abriendo de la noche un etéreo almibar de ilusión,
carruajes del sueño me engarzan tus noches
sedosas, pulcras como es la noche,
al brillo de la pureza e inocencia trasnochada,
donde duerme y te abraza la fiera,
en arrullos de estrella.



El Castellano

 

Saturada de fieras que aturden la memoria,
dejo el mundo fácil y voy al manantial de las musas,
de todos los poetas, de todos los continentes,
para abrazar sin miedo al centauro
y a las ninfas sin ver su cara.
Casi siempre están de espaldas.
Hace daño lo que falta en las manos
y sólo quiero las tuyas en apriete de confianza.

 

Muchas gracias. Me gusta que destaques el cabello de las sirenas.
Un abrazo y deseo que tengas una buena semana, Angelito

 

Me alegra Maramín. Es un gusto para mí que los amigos como tú,
se detengan un ratito en mis inspiraciones. Muchas gracias.
Abrazos para ti.

 

La gesta del vino, el descorchar, el catar, observarlo en su movimiento,
su color y su cuerpo, es para mí un ceremonial y no lo comparto con
cualquier persona que no vaya a saber valorarlo. Mi poesía va por ahí.
Es ceremonia en las ideas y aquí, partí una ceremonia conmigo.
Me gusta como ha quedado ya que es algo que no domino. Un abrazo Paco.
Feliz semana. Muchas gracias.

 

Luzyabsenta. Es una dedicatoria decretada, porque la fiebre de mares
afecta al cambio climático del alma y los nuestros, que no son esos mares,
precisan el reencuentro en atardeceres que no puedan olvidarse y que se estanque
la imagen en una fuente, tallada por un caminante. Ya no es fantasía.
Es un deseo grande, convertir realidades. Muchas gracias, amigo grande y bueno.