Letras Muertas, El Vacio Imperfecto de Tu Ausencia

Cobalto y otros elementos desconocidos en mi universo, divaga en las esquinas de este vacío, quiero olvidarte pero no encuentro razones lógicas (al menos para mi corazón) que no tiene consciencia, me sumerjo de nuevo en el siniestro de este azul que no tiene fin, en el que solía sentirme tan seguro antes de ti.

Te vas, me dejas, solo, atascado entre las paredes del hielo, mato kilómetros de inocencia y recorro pulgadas de indiferencia, busco la manera de saber el significado de este dolor, que sangra dentro, profundo. En la superficie está tranquilo y sé que no llamaras jamás, lentamente me he desvestido de tus húmedos besos, he desquiciado mi realidad tratando de ser fuerte y demostrártelo (bien sabes que no lo soy).

Como si alguien revisara por tus gavetas, ese vacío imperfecto se llena de esperanza a veces, entre el trafico de las cinco y el ruido frenético de una ciudad sin alma, busque por un segundo, sabor metálico, semi celebridades y figuras mediáticas, nos hacen creer que estamos bien sin nadie más, sicólogos re-estructurando tu muerte mientras la prescripción se mantiene en pie.

Me he despojado lentamente de tus miradas, que suelen resquebrajar mi fragilidad, he dormido envenenando la lucidez de este deseo, reemplazando tu piel con la ajena sensación de lujuria, sudor recorriendo mi frente y me pregunto qué tanto es para siempre? , o que acaso solo fue el producto de mi fértil y traidora imaginación (maldita sea, quiero matarla, quiero quebrarla en diez mil pedazos).


Despierto en días que aun no he vivido, veo gente que aun no he conocido, pero no no a Ti.

Pero no pretendo ser una víctima predecible ves? Esta vez he tirado todo lo que pueda matarme todo…

Menos Tú.

El eco de tu aliento recorre los pasadizos de mis tímpanos, bloques de hielo, catedrales, bosques vacios, llenos de traición, a veces me pregunto Que salió mal? Cual fue nuestro más grande error?, fingiendo saber como funcionan las amargas relaciones, dando vueltas, el sabor de tu piel en la colilla de mi último cigarrillo, una lagrima desciende por las laderas mientras la lluvia se vuelve más espesa y afilada, debo ser sincero tal vez no te di lo suficiente, la parte derecha de mi psiquis reclama el calor de tus manos, del cual nunca más podre apoderarme, ese sol de julio que se ha quedado tan distante que ya no volverá más.

Silencio…

Un sepulcro en tu nombre para mi corazón, bordado con terciopelo, entiérralo más hondo para que esta dulce putrefacción no siga quemando mis adentros, parece extraño esconderse en las paredes del ayer que aun hablan de ti. He quemado todo indicio de tristeza, he rociado este odio y cantado al ritmo de una melosa canción en la radio, aun así no te tengo, escucho tu voz de momento y mi mundo se vuelve a tornar blanco y negro, ni siquiera puedo odiarte (algún día eventualmente) sin la capacidad de sentir, cómodamente en mi zona de confort grito al cielo con violencia delegando la culpa de mis lamentos a un ente que no lo entendería jamás.

Solía ser un niño sin recuerdos cercanos (mas que una caja vacía de dentífrico, una libreta y un lápiz), se que puedes escucharme pero no quiero lastima ni caridad de tu parte, estas letras ya no me pertenecen más, tampoco son tuyas, el tiempo no es mi amigo, desapareciendo como la tinta, en medio de un poema.

Y quería regalarte un poema con sangre, músculos, carne y latidos, los jardines eternos de mi incoherencia, mis manos tocan tu piel, suave y frágil, rincones secretos de tu frio vientre, vacio de nuevo, algodones rosa, llamadas perdidas, he hecho mil concesiones para borrarte de mi geografía, he redescubierto con mis manos todos los lugares en donde haz estado (esta vez yo solo, claro).

Me escapo de nuevo en mi pequeño escondite, de los versos perfectos de tu desnudez, es tarde ya, cuando él recorra con sus dedos tus jardines secretos, yo estaré dentro de ti, clavado entre tu aliento. Llámame idealista, idiota o simplemente otra víctima mortal del conjuro de tus besos, porque aquí ya no hay mas nada, solo desiertos que flotan sobre la eternidad.

Dime que me has bloqueado de tu mente y me iré sonriente sabiendo que aun piensas un poco en mi (así sabría si esto en realidad existió), matando ese delirio inmenso que solo la ausencia tuya ha causado, porque esto es solo un sórdido recuerdo de algo que no existió pero que ha desangrado mis adentros, quise pintarte el cielo de aquella tarde, pero no existe tal cosa.


DESPIERTO DE NUEVO…

Maldición! Estoy oyéndote en cada frase, en esas frases que se dicen los que se aman, en mi esquizofrenia quiero creer que he salido librado de tus demonios, de ese mal peor aún, que crece como la maleza en una porción cualquiera de tierra con oxigeno y te he enterrado mil veces en mis adentros pero estas más presente, narcóticos para matar la razón, no sirve, nada, (Puedes narcotizar algo inerte?)

Esto no te pertenece (fragmento) en ese horizonte que tanto queríamos, en la felicidad que parecía propia y sincera, las fibras fluorescentes de la luna, su sagaz veneno, he escogido azul para pintar mi mente y matizar tu ausencia con un simple adiós que nunca dijimos.

Prefiero matarte entre mis brazos, que dejarte ir en mi último suspiro, he oído decir a alguien “que no es poco si lo que se da es todo lo que uno tiene”, me doy cuenta de pronto que no soy dueño de mis acciones, ni de estas letras, están muertas ya y siguen pudriéndose en algún lugar oscuro, creo que no te di suficiente. Se me han acabado las palabras, frases y fluidos, nada que pueda ruborizarte, cambiaste la i por la a, creo que no merezco todo eso, está bien.

Humo en nuestros corazones (o lo que queda de ellos), esperar apagando, en la oscuridad de esa cama vacía, mis gritos ya no pueden alcanzarte y es más fácil tragarme el océano que poder borrarte de mi consciente, tal vez no supimos acomodar nuestros miedos, todas y cada una de las palabras fueron ciertas (al menos las mías ) perduran allí en un lugar lejano, en un infierno secreto, el desesperado imperio de la lujuria y ansió cada segundo de mi agonía nunca haberte conocido.