Lilipendo

Te quedé grande, desde suspiro
hasta la palabra, porque mujer
de mi talla hay que saberla
querer.

Soy en el ajedrez, reina bien
plantada, con estrategia en la
mirada y táctica en mi mover, y,
como ves, perdiste la jugada.

No soy la que espera como
alma en pena, por los rincones
vagando, sentada esperando,
a que un día le quieran.

Soy poesía en alma entera,
mucho verso para tus pocos
labios ,esos que al final de
cuentas,

ni los quiero,
ni los extraño….

 

nice.

 

saludos, gracias por visitar mis letras.

 

¿ Por qué extrañar a otro ?
Pudiendo estar a solas,
moviendo la manivela
de una pianola, en una cantina
del Lejano Oeste americano.


Más vale acertar que escoger.





Más vale la buena puntería,
en la diana de dardos;
¿ Con quién me desposaré ?
¿ Ricardo, Ubaldo, Arnaldo o Eduardo ?


¿ López, Pérez o Rodríguez ?
¿ Smith, Schmidt o Schneider ?
¿ Viswanathan, Menahem o Melquísedec ?
¿ Vládimir, Iastoslav o Emmerson Fitipaldi ?


¿ El bardo de la aldea,


o el juglar del mester de clerecía ?
¿ El músico y mendigo,
o el arriero que asciende, monte arriba,
acompañado del perro pastor, y su rebaño ?


No sé, no sé, ¿ Dónde encuentro la salida ?





¡ Ya lo tengo ! Wipp Express,
lava a mano, casi sin frotar,
la ropa que no puede esperar.
La suciedad está en la ropa...


¡ Wipp Express !


¡ Ahora, la suciedad está en el agua !