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Limpiando a toda caña

Tema en 'Poemas sociopolíticos y humanitarios' comenzado por Orfelunio, 27 de Julio de 2010. Respuestas: 0 | Visitas: 609

  1. Orfelunio

    Orfelunio Poeta veterano en el portal

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    ♣



    L.A.C​

    Dedicado a Amparo Cifuentes
    (Empresaria)



    En estos tiempos que corren,
    y a mi edad,
    he hecho un curso de limpieza
    para aprende a limpiar.

    Después de treinta años
    de vida laboral,
    resulta que del paño,
    de experto… na de na.

    La jefa se llama Amparo,
    la calle del Picayo,
    y allá en lo de Quart,
    no he visto un sitio más helado,
    pues en Silla y Consulado
    en calor no hay nada igual.

    El uno se llama Antonio,
    el otro Bernardo;
    Mari Tere la morena,
    Mari Carmen… ¡qué faena!,
    y Miguel que es como un nardo,
    a José que ya nos rueda
    está de Alan a la izquierda,
    junto al compi lord Ricardo.

    Ana se me olvida,
    Marta no es María,
    y Ramona es fierecilla,
    con su pelo mantequilla
    de colores adornado.

    ¿Y los profes?
    Los profes buena gente,
    que te enseñan lo que coges
    si lo coges bien de frente,
    y la máquina fulano
    se estropea por el vientre.

    Nombro a Carlos,
    el terror de los mil pollos
    que en avant te pita falta;
    si no atiendes al citarlos,
    y no sabes enrollarlos…
    Si la sueltas, va y te salta.
    La manguera no la sueltes… ¡Refregallos!

    Y es Juan Pedro como el árbitro.
    Aunque Carlos fuera el Rey,
    Juan Pedro es la Ley,
    que te enseña la tarea
    y te quiere convencer,
    que el trabajo se ha de hacer…
    Cuando viene: “¡leña y leña!”

    No creáis que me excedido,
    el baño era de ver;
    yo en aquel oscuro cuarto
    no veía ni un ladrillo,
    y terminé del polvo tanto harto,
    que a la hora de almorzar,
    me expurgué todo aquel caldo
    y el almuerzo no almorcé.

    Falta alguien, falta Bea,
    la musa en las maneras;
    la guía que Dantesca
    aparece toda fresca;
    te sorprende, no la esperas,
    y en el aire dando vueltas
    ya nos bailan las centellas;
    la varita de su magia
    echa el polvo a las estrellas.

    ¡Ay Paco!, que se te va la boca,
    y la tela de la araña,
    al limpiarla a toda caña,
    en la pluma ya es la loca;
    que los polvos, si los tocas,
    se disuelven con la maña.

    La palanca con que muevas,
    si acertada por lo nueva
    es aroma en las mañanas…
    Son las pruebas, y las prácticas.

    De Mercedes y Ricardo
    ¡qué decir!
    Son sencillos y valientes,
    comprensivos corolarios,
    son la vida y el vivir;
    si el discurso es atenerse,
    en labor todo espartano
    va a morir.

    ¡Que olvido una?
    Se llama Pilar,
    que me espera
    y ya no es pera,
    es manzana sonrosada,
    ¿compañero, compañera?
    Chi lo sa.

    Dadme tiempo,
    dadme tiempo,
    y os enseñaré el mundo
    y sus horas;
    y los tiempos que no ves,
    pero que lloran.

    Detrás de los ocasos,
    delante en las auroras;
    en las tinieblas
    y desamparos…

    Amparo ahora,
    amparo faena,
    amparo en el amo,
    amparo es la diosa;
    amparo la tierra,
    amparo pangea…

    Yo soy la mano,
    la mano labriega.
     
    #1
    Última modificación: 27 de Julio de 2010

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