Línea 23

LINEA 23

Mañana de suburbio
y el autobús se acerca a la parada(Luis García Montero)

Se pega la lluvia a los cristales como un animal desesperado,
es probable que mi cuerpo este ocupando, sin saberlo,
el sitio de otro cuerpo, que mi mano sea la del crucificado,
que mis piernas sostengan el peso de una culpa vieja.
El sudor húmedo ha empapado los abrigos y los paraguas exhaustos
lloran su venganza inclinados y malheridos.
Aquí todos conocen su destino, han vuelto a él cada día.
En el reflejo del cristal, la pantalla del televisor envía mensajes
de playas y bruma, aguas albinas, bronce en las pieles,
piscinas donde nadan los sueños.
Todas las sombras me miran un instante y el paisaje se vuelve turbio.
Me digo que si soy capaz de aprender la música,
si alguien me enseña el ditirambo, las puertas abrirán su estigma
y sobreviviré como el minotauro en este infausto laberinto.

 

Muy bonito.
Je, je, je.
Es gracioso. Te quejas y protestas, pero en silencio.
En riguroso anonimato. Para no llamar la atención, ni vociferar.


Como sí hacen algunos, que parecen más bien, locos.


Yo me siento lleno de gracia y virtudes.
Concebido sin Pecado.
Siendo madre de Dios, y madre vuestra.
Pero claro, soy un hombre. Ése es el misterio.

 

Excelente manejo de las metáforas en un magnífico trabajo.
Saludos cordiales.

 

Gracias por la lectura y el comentario. Un saludo.

 

Gracias, joblam, por tus amables palabras. Un saludo cordial.