llamada al cornudo equivocado

que una mujer abandone a un hombre
es algo que sucede todos los días;
a mí, por ejemplo, me pasó hace un par de días;
el teléfono sonó de pronto y era ella:
no podemos seguir, me dijo;
yo busqué en mi cabeza algo que decir
pero sólo atiné a balbucear "eh, yo, espera..."
la tarde afuera de la ventana era igual a otras tardes
el cielo aparecía del color de siempre
-tal vez no tan claro-
una rachita de viento movía las hojas de los árboles
yo seguía con el teléfono pegado a la oreja
del otro lado de la línea se escuchaba la respiración de ella
y la risita apenas reprimida de un cabrón
-aunque podría haberse tratado de una televisión encendida-
te quiero pero necesito estar sola, dijo entonces ella
dedicar un poco más de tiempo a mi persona
retomar mis clases de pintura, volver a mis lecciones de francés
te quiero pero me limitas, siguió diciéndome ella
me cortas las alas, me asfixias las ansias de libertad
me criticas los vestidos, me criticas el peinado
me hieres con tu sarcasmo cada vez que soy cursi
llamas putas a todas mis amigas, te encabronas si voy al dentista
y cuando yo quiero ver una película romántica tú pones una porno
y te emborrachas mientras te sobas los huevos y al final
te acabas masturbando y me haces tragar esos asquerosos chorros de semen
te quiero, nelson carlos, pero hasta aquí hemos llegado
no me busques ni me llames ni se te ocurra poner
dibujitos mamones de corazones sangrando en mi muro del face
ella colgó entonces el teléfono, yo me quedé mirando por la ventana
un cabrón el tal nelson carlos, pensé, quienquiera que este sea
el hijoputa se merece que lo corten por teléfono
sólo que para empezar yo no era nelson carlos
-yo era josé villa, poeta buscador de ilusiones y quimeras-
y aquella tipa por lo visto había marcado un número equivocado
y le había soltado el puto rollo a la persona equivocada
curiosamente, la voz de la mujer sonaba casi idéntica
a la de beatriz, mi novia
y las cosas que ella dijo eran cosas que
no pasaba una semana sin que me las dijera beatriz
-en realidad yo había pensado que se trataba de beatriz-
"me cortas las alas" sonaba a beatriz
"me criticas la ropa" sonaba a beatriz
"todas mis amigas te parecen unas putas" sonaba a beatriz
lo único que no sonaba a beatriz era el asqueroso semen, que ella nunca se tragaba

a menos que...

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Te superas Villa. ¿De dónde sacas toda esta mierda tan buena?
hay muy pocos escritores buenos cabrón.

 

¡Muy bien Poeta! Un placer leerle.

 

muy buena rola Villa!
saludos

 

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