Llamado telefónico

Desenvainé mi celular
con mi dedo soberano designé tu llamado
y me deslicé así por mi mandato incorruptible.
Mi oído entró en un mundo de tonadas intocables
y por ellas fui saltando entre el ser y el no ser...
en cada silencio tu voz escondida
y en cada beep una emoción descontrolada.
Finalmente apareciste
incapaz de cortar mi llamado insolente
incapaz de ocultarte al deseo de mis dedos
y así de vulnerable, te me apareces
gigantemente adornada por un “hola”
toda la evolución de la cultura
en ese canto inocente.
Me devuelves pelota
y yo, vulnerable ahora,
como si nunca hubiese marcado nada
como si yo no fuera rey, ni nada
simplemente te respondo
me justifico en un montón de frases indecentes

 

Envio hasta tu mundo un afectuoso saludo y mis respetos...

 

Bien se han alegrado los habitantes de mi mundo con los saludos de tan cautivante dibujo... saludos

 

Casi me ha gustado más tu comentario que todo el poema.
regalitos para mi querido narcisismo

saludos

 

Ay... Centaúrico, que tu llamado me pareció real, real y me recordo ciertas cosas... Un besote grande.

 

Un placer tus palabras luego de las mías y luego las mías detrás de las tuyas...