Llanto ciprés

cava el silencio
la lengua del ciprés
y veo mi sombra menguando​

sólo un poco más
y ya no eco
ni canto de agua​

tal vez intento etéreo
de tocarte en los espejos
besarte con el viento​

no llores por favor
mi tierna luna​

recuérdame así azul
caminando sobre la tierra
ondulando en la hierba
con el crepitar de tus ojos​

ese pájaro que vuela al horizonte
riela ahora mis gaitas​

cuando mires tus pies
sabrás que duermo
en el corazón
de esta colina​

 

Bravo! He recitado este poema, y, no se imagina (o tal vez sí) lo bien que suena. Eso habla muy bien del ritmo. En cuanto al contenido, me parece un poco más melancólico que surreal, aunque comprendo que la manifestación poética gira en torno a ello. En conclusión, me ha encantado sinceramente su escrito, compañero. Felicidades.

Un abrazo;
Jeison.

 

Líneas de fortaleza y consuelo.

Muy a tono con el clamor de la tierra en los pueblos hermanos.

Gracias Arkhazul por compartir tu versar. Un abrazo.

 

Gracias estimado Jeison, la verdad es que lo hice llorando :::blush::: de pronto pensé en mi propia muerte y apareció el poema. Muy amables tus palabras, abrazos también.

 

Poema que llega.
Envuelve y quema en cada uno.
Abrazos para usted.
Saludos

Enrique de Belsam

 

Gracias por tu amable comentario amigo. Saludos.

 

Si tú lloras yo lloro también. Procura no menguar y seguir besando el viento con la poesía que toca tu alma, rimando ante el día y la noche y verás que hay más de un mañana por vivir y más de una noche por renacer.

Te quiero Arhazul, cuido tus regalos con mucho cariño. Sé que siempre te tendré en ellos.

 

Bajo la sombra del árbol te resguardas y ves como llora la luna. En esa colina solitaria.
Linda analogía.