Llegabas de madrugada

Siempre llegabas de madrugada

abrías tus ojos como amaneceres

tus pupilas como brasas pardas

candiles en la oscuridad inerte .


Siempre llegabas de madrugada

para donarme tus mieles

para entregarme tu feminidad sabia

de testigos las almohadas fieles


Siempre llegabas de madrugada

a romper con caricias mi temple

a inmiscuirte en mi calma

a llenarme mi vacío de placeres .


Siempre llegabas de madrugada

como una amazona valiente

a robarme mi pausa

a ser tormenta permanente .


Siempre llegabas de madrugada

cuando los pájaros duermen

y tu trino me despertaba

como poesía sensual envolvente.


Siempre llegabas de madrugada

con tu discurso femenino potente

entre susurros y roces me amabas

como si no hubiera mañana mas veces.


Siempre llegabas de madrugada

los primeros rayos de sol endebles

mis manos a las tuyas entrelazadas

en una comunión eterna y para siempre.

 

Muy bello, dueño de una sutil sensualidad, la madrugada es propicia para el amor, el deseo y la magia. Un abrazo amigo Antilope. Paco.

 

Dichosa la madrugada y sus mieles, que deambulan en tu mente, grato leerte tesoro, besos