Llegar a viejo (img. 1 sep. 2017)

Hola, Lomi, a la hora del café y de distenderse entre letras y renglones.
Llegar a viejo/a con naturalidad y sin demasiados achaques… yo no pierdo la esperanza, y si es rodeados de naturaleza mejor que mejor.
Besos desde este Mediterráneo interior, amiga, y mil gracias.

 

Hay un viejo redicho que dice que el viejo vuelve a niño, y tiene bastante de cierto, Alonso. Hay algo en nosotros que, conforme pasan los años, nos regresa a esa Arcadia feliz que fue la infancia, que acaso no fue tan feliz, pero que así la soñamos.

Gracias por brindarnos este momento de grata poesía, amigo.

Un abrazo.

 

Jajajajaja lo sospeché desde un principio, en parte yo creo que hubiera hecho lo mismo que tú jajajajaa, cuando uno está ante un paisaje bello y lleno de paz es complicado pensar en el ruido al que se está acostumbrado. Me habría encantado ver a las águilas y los cuervos disputándose el territorio, no por el gusto de ver la pelea, sino por ver a dos espléndidas especies que siguen su instinto para la supervivencia de su especie; cuándo estés de regreso tráeme por lo menos un dibujito del panorama jajajaja, me encantan como supondrás las mariposas no es lo mismo verlas acá en la ciudad, tan escasas y espantadas con el ruido, que verlas en libertad, en un estado de mi país, llamado Michoacán, existe una reserva para la Mariposa Monarca, tuve la oportunidad de visitar la zona en una ocasión y es un espectáculo impresionante, millones de mariposas que vienen a pasar el invierno y se quedan en el bosque hasta inicios de la primavera y vuelven a Canadá, es un viaje impresionante para una especie tan pequeña, besos.

 

Bello poema que encierra al niño donde es importante mirar tu reflexión
echa poema, me volqué a la infancia donde la naturaleza era una hermosa compañía, hoy la ciudad y su caos y el tiempo
ocultan el mirar a lo verde en ves de la urbe de acero.

Un placer apreciado poeta amigo Alonso Vicent

 

Que hermosa imagen, así como hermosa composición, la vida de algunos es así, saludos cordiales

 

Hola Juan Ramón, y muchas gracias de parte de este niño en edad intermedia (quiero creer, je je).
Llegar con lo que nos rodea y, a ser posible, en paz con todos los elementos, incluidos los humanos.
Muchas gracias a ti, compañero, por esa mirada que hace agradables los caminos.
Un abrazote y muy felices fiestas... que ya se acercan.

 

Debe ser impresionante esa reserva de la mariposa Monarca. Yo lo he visto en documentales y es una preciosidad verlas colgadas de los árboles hasta casi cubrirlos y ver esa marabunda alada cuando emprende el vuelo. Aquí tenemos varias catalogadas, pero no la Monarca. Las de aquí son más pequeñas.
Miraré a ver si tengo fotos de las aguilas o cuervos que viven entre nosotros y te las mando. Si no, te mando otras panorámicas del lugar.
Muchas gracias y un beso, Mariposa, y perdón por la tardanza.

 

La ciudad se traga la naturaleza. Yo hui de su hormigón y me mudé a las piedras y los árboles... Y aún sueño con casitas en los árboles; un día de estos construyo una.
Muchas gracias, amigo Roman, y un abrazo con mis mejores deseos para estas fiestas navideñas.

 

Seguimos intentando llegar a viejos; de momento ya llevamos más de medio camino recorrido... todo un triunfo, je je.
Muchas gracias, Marianne, y un abrazote navideño.

 

Llegar a la edad de las arrugas, pero tener la inocencia y alegría de nuestra niñez, es absolutamente bello ser así, los años no cambian lo que en verdad somos, tan solo la "cáscara", magnífico poema, saludos Alex

 

Alguna arruga le asoma ya al niño que llevamos puesto, pero eso no es nada. Yo quiero más arrugas y más años, y llegar a la jubilación con la inocencia necesaria para seguir disfrutando de los días.
Muchas gracias, Rainbow-Alex, y un abrazote con acompañamiento.