Llora Capitán Tu Barco Hundido

Ahora puedo oírte,
ahora puedo sentir tu silencio,
puedo recorrer tus besos,
y soñar tus labios,
puedo hasta escuchar tu melodía,
aún cuando estés lejos,
y seas toda nostalgia.

No pude hacerlo cuando estabas cerca,
y ahora todo cae de golpe,
te vienes sobre mí,
mis sentidos sangran,
todos,
y duele esta soledad.

Llora capitán tu barco hundido,
murmuran las gaviotas,
ayer mis hebillas eran relucientes,
los botones de mi leva,
se parecían a tus ojos en la espera,
yo reinaba en la proa,
en el mismo horizonte que
dibujan tus pestañas.

La luna cruza la noche con un filo gélido,
mis velas son trizas de mantos blancos,
a la deriva como una nube en Enero,
sin timón, sin puerto,
sin tus mejillas de rosa,
con un par de manos vacías,
y los bolsillos llenos de tiempo incierto.

Lloro , si,
es una pena echa de vientos,
de mareas que enmaraño mi cabeza,
de cayos desiertos,
de peñones relucientes,
¡Todos infértiles ¡
¿Cómo no pude ver tu agonía?
como no pude sentir la fisura , en mi casco,
¿porque no creí en tus lagrimas,
en tus olas grises,
en tus noches de lluvia?.




Yo dando lustre a mis botones y hebillas,
orgulloso de mis velas de plata,
Ignorando la ola ,
que germinaba en mi ausencia,
mullido era mi puerto de flores,
cálido el manto de tu abraso,
y certero compas tu consejo.

Ahora puedo oírte,
ahora puedo sentir hasta tu silencio,
puedo recorrer tus besos,
y soñar tus labios,
puedo hasta escuchar tu melodía,
aún cuando estés lejos,
y seas toda nostalgia.

Llora capitán tu barco hundido,
murmuran la gaviotas,
solo un farol sobrevive en la profundidad,
junto a tu olvido,
y aunque se sequen los mares
y se llenen nuevamente,
seguirá vivo tu farol,
y yo seguiré en esta orilla,
gastando mi carne y mis años,
quemando mis ojos en el sol de tu distancia,
fingiendo que solo miro el mar,
mientras muero por dentro,
consiente de tu tiempo.

​

 

Profunda es la melancolía que derrochan tus versos,
con el último aliento que sobra de la desesperanza.