Llorando de la risa

En el barrio lo llaman Don Tomás,
identidad secreta de Respingos,
un piterpán que vuela los domingos
al cantar ‘y que cumplas muchos más’.

“¡¿Hay alguien?!”, ironiza cuando vuelve
de Neverland; llorando de la risa,
después, la rinoplastia, la camisa
sin flor… el alter juego se disuelve…

delante de Tomás lo desmaquilla,
le borra la sonrisa de la cara
y cambia zapatón por zapatilla.

Hoy trata de esconder, tras la mampara
del whisky, la verdad de la chiquilla
que puso colofón al quinto chiste:

“Payaso… me parece que estás triste.”

 

Una tristeza disfrazada de alegría, y al dejar un lado a su payoso, solo queda melancolía. Me gustó mucho. Bienvenido! Saludos desde Venezuela.

 

Muchas gracias, Irelia. Es un honor que esto haya llegado hasta Venezuela. Un saludo, me ha hecho mucha ilusión leerte.

 

Muy buen soneto, norni. Un placer. Bienvenido a los foros.
Saludos desde el Mediterráneo.

 

Muchas gracias, señor Ferreira. Acabo de llegar a esta comunidad, y, por sus estadísticas y apariencia, creo que debo sentirme honrado por sus comentarios. Saludos desde el Cantábrico.