Lloro, llora, lloro

Llorando sobre mis propias lágrimas,
se nubla mi inconsciente de sabor a anis,
tan dulces que marean,
como la luna en el mar.

Y lloro, lloro, lloro mi mundo
mientras la tarde muere, muere
y me pregunto donde va la nostalgia,
dónde renacen los sueños...

Camino sola por el rojo del anochecer
que se sonroja tapándose con las nubes
y hace frío y llora, llora, llora la lluvia
anisando sus colores.

Entonces me descalzo bajo la noche
que ya viene, que ya está aquí
danzando para mí con las estrellas,
mientras la luna me toca el violín.

Y lloro, lloro, lloro la belleza
porque su negro iluminado
despereza mis ojos, mi entereza,
para fundirme con la nostalgia del cielo.

 

Valla niña, eres un sentimiento completo en estos versos, llorar purifica el alma, y tu eres de lo más pura, mi niña, llora, pero quiero verte felíz, un beso reina.

 

Mucho sentimiento le has puesto a tus anisadas lágrimas, Clara, realzadas por esas repeticiones expresivas en tus versos.

Un beso desde mi mar.

 

Gracias nena,
muchos besitos para ti.

 

Muchas gracias Pedro,
es un honor recibirte
en mis letras.

Besos.

 

Excelentes y sentidos versos de principio a fin. El cierre del poema es genial. Te felicito.

 

Muchas gracias amormejia,
agradezco tus palabras.

Un abrazo.

 

Dulce Mar,
muchas gracias por estar
siempre.

Besos.

 

El sabor de tus lÀgrimas, danza con maravillosas imÀgenes, como un viaje vertiginoso a tus emociones.
AsÌ eres. Muy especial.

Mis afectos, gran poeta.

Felicidades.

Jorge

 

Muchas gracias por esas palabras
amigo Jorge.

Besos.

 

El compromiso de los poetas es así, como sino sólo de amor pueda vivir la letra, sino con todo el corazón y lo que arroje a la palestra.
Un abrazo Alma.

 

Muchas gracias amigo,
siempre tus palabras son un placer
y un lujo.

Besos.