Llovizna de terciopelo

Llovizna de terciopelo que arropas tanta nostalgia
con tu semiveladora gasa, gasa semitransparente.
Casi arestín, te calcinas en el mañanero aliento
silenciosa, silenciosa…
Silenciosa, silenciosa.

Tienes corazón sin nombre
ay, llovizna alma de nota.
Marcha roja, ceño duro,
par con la mañana rota.

Y paso que no se ablanda
(maná descalzo de huidas
sobre las piedras dormidas)
si una vida vale otras.

Lloviznita terciopelo
que tanta nostalgia arropas…

César ante la llovizna, 2020. Y diciembre... ​

 

Un gusto inaugurar tus versos , Cesar , que pases una feliz navidad en unión de los tuyos.
Abrazos .

 

Muchas gracias, compañera. Que estés bien, pasando días agradables con los seres más significativos para ti.

 

Muchas gracias, Alma de lobezna, por haber venido a premiar mis versos con tu lectura y tus palabras. Te cuento que sobreviví y que no fue tan horrible como la pensé al principio. Espero, por otra parte, que para ti el día de la natividad haya sido muy, pero muy bueno.

Gracias otra vez. Todo lo bueno.

 

¿me envías un poquito de llovizna?
hermoso como pintas tu poema César... es un placer leerte siempre
Saludos afectuosos

 

Cualquiera de estos días te complazco. Te salvas ahora mismo porque me tomas de mañana dominical, con un sol más brillante que el que vivió Neruda cuando vino a estas tierras.

Gracias por tu afecto, que es también de mí hacia el cielo donde brillas. Bailemos una cumbia ¿sí?

 

Todo el conjunto: desde sus pequeñas gotitas, tan blandamente cayendo ante los ojos del alma, la nubosidad sobre la ciudad, tus letras en marca de agua y el sentimiento, procuran ese abrigo melancólico. Contemplar ese momento que la naturaleza nos comparte, nos hace asirnos a su manto, ella también tiene sus instancias.
Bellísimo poema Julio César!
Un abrazo!
Que tengas un magnífico inicio de semana
Camelia