Lo especial que eres.

Están sangrando tus orejas
porque las has llegado a perforar
quieres colocar aretes,
un invento tuyo,
no sé cuanto dolerá.

Limpias con cuidado
y te curas con la otra mano,
luego sonríes
mientras te miro estupefacto.
Entiendo que la vanidad es dulce
pero no deseo verte sangrando
más un arete pusiste
y los rastros de sangre
con el maquillaje lo has borrado.

Así haces con tu alma,
mujer de los inventos pasados,
alguien te perfora la vida,
hasta tú misma,
aparentando no haber llorado,
pues sonríes,
sintiéndose un silencio fragmentado .
Por último,
te maquillas la existencia
y tu vestido sigue de rosado
así que nuevamente vuelves a reír
y yo te miro
y yo te amo.


​

 

Gracias estimado poeta por pasar por estas letras. En efecto, lo que parece tan absurdo puede darnos respuestas a preguntas inquietantes y eso nos llena de calma aun cuando no se puedan entender algunas cosas.



Gracias infinitas.


Gracias, muchas gracias.



Elik