Lo que dan de sí unos versos quebrados.

Carta a mi novia hindú.

Aunque lejos bella hindú,
si tú
verdaderamente me amas,
me llamas
que a tiempo contigo estoy.
Yo voy,
porque precisamente hoy
a mi sordera he vencido
y estando atento mi oído,
si tu me llamas, yo voy.


Carta de un bombero a un posible damnificado.

Al llegar a Malibú,
si tú
ves tu residencia en llamas,
me llamas
que como experto que soy
yo voy
y aprovechando que estoy
las apago en un instante
pues no hay bombero distante;
si tu me llamas, yo voy.


Carta a un consejero del gobierno.

En Madrid o en Katmandú
si tú
te ves desbordado en tramas
me llamas
que sintiéndome un Godoy
yo voy
y ante el pasivo Rajoy,
te diré que la paciencia
no cura la independencia.
Si tu me llamas, yo voy.

Amadeo.


​

 

Es verdad, Amadeo, hay que ver cuánto jugo le has sacado a esos tres versos de pie quebrado que te han servido para tres diferentes ovillejos a cual más ingenioso. No cabe duda de que eres un as con este modelo de poema.

Te felicito muy sinceramente y te mando un cordial saludo.

 

Efectivamente, le has sacado el jugo al mismo grupo de pies, con buena destreza. Yo creo que en cuanto a Rajoy (o el gobernante que sea, para el caso), "...Si tu me llamas, no voy.". Un gran saludo, y un deseo de buena semana.
Gus

 

ja,ja,ja me quedo con el primero y el segundo también me ha hecho reír, hay que ver Amadeo,

lo que disfruto con tu lectura, un beso marga

 

Hola Juan: Gracias por tu visita y comentarios: Efectivamente aunque me cuestan disfruto ovillando este tipo
de poemas, que depende del día y del humor que tienes puede resultar más o menos productivo. Un abrazo. Amadeo.

 

Hola Gus: El político, hoy día causa rechazo, pero me dirijo a el a través de un consejero, gracias por tu visita. Amadeo.

 

Hola mi querida Marga: Cuanto me alegro que disfrutes con mis ovillejos, pues para mí de eso se trata.
Un abrazo. Amadeo.