Lo que desconocía

Unas veces sueños, algunas pesadillas,
algunas angustia, otras alegría,
unas calor, otras inundante frío,
aveces mariposas recorren el estómago, y, de cuando en cuando,
escorpiones amenazan con su aguijón,
envenenado, enviado, infectado,
creado por alguien ofendido,
quizá por algo cometido que no tiene su aprobación.
Será la conducta de vicios y de noche,
será también por el pecado, ¿quién sabe?,
lo que hace a uno sentirse deseado y otras veces no.
La angustia de no sentirse deseado, amado,
y la alegría de sentirse esperanzado, enamorado
como un adolescente empapado de sueños y espinillas,
sentado en una silla junto a su pupitre,
observando a su Julieta,
llenando su vida de color.
Así se siente uno cuando está enamorado,
unas veces en la cima de una montaña,
otras enterrado en vida,
unas como el agua en la resaca,
otras desplazado, como si tuviera un resfriado o quizás algo peor.
Estos versos que escribo,
describen el alma de un conocido,
feliz y aturdido,
querido y odiado,
besado, abrazado y a veces apuñalado,
con los látigos encordados de un diablo,
¿saben de que hablo? Hablo del amor.