Lo que quieren decir las letras...

Lo que quieren decir las letras…
Autor Queenire
Chile

Otra vez estoy aquí, sentada en mi cama, intentando entender que es lo que quieren las letras, se abalanzan sobre mi, lo que me parece extraño, ya que siempre conversamos, tranquilamente, pero esta vez parlotean y no me dejan entender que quieren de mi

Lo que si debo aclarar, es que siempre llegan a mi en cualquiera madrugada, en esos momentos tristes cuando mi corazón y mis ojos lloran, cuando preparo mi café una lluviosa mañana, cuando me invade esa angustiante nostalgia, cuando me cuesta respirar y duele hasta el alma, en esas interminables noches en que morfeo me abandona y me mantiene largas horas despierta. Cuando me enfrento a una nueva mañana, o cuando simplemente preparo la cena, cuando me siento a pensar sin hacer nada, en la vida cotidiana, cuando camino distraída hacia el trabajo, cuando brilla más el sol, y cuando sueño despierta.

También debo decir que su incansable parloteo me vuelve loca, cuando a gritos todas hablan, algunas muy enojadas, vistiendo colores tristes y de formas extrañas. A veces discuten entre ellas, y hacen todo un escándalo solo para salir primeras

Generalmente ganan las que suenan más fuerte, y me obligan a escribir de tristeza, de engaños, de traiciones y de falsas amistades, se burlan de mi cuando me niego a seguirlas, y gritan en mi cabeza, y aunque no crean ¡asustan!. Y así se pasan gritando la noche entera, y ese grito espeluznante se convierte en un murmullo constante, y sin que pueda evitarlo mis dedos recorren este teclado mudo, que indefenso se deja llevar y escribe los que las letras quieren

Muchas veces, entre letras quisquillosas, y malhumoradas se cuelan aquellas que todo el día cantan, y justo en ese momento se produce la mágica interrupción de esos dedos que como garfios, sin el menor sentido, sin la menor compasión, se deslizaban por aquel silencioso y quejumbroso teclado, destrozando con su rabia ilusiones, sueños y despertares de aquel amor tan bonito que se volvió tan oscuro.

Y entre esa algarabía de canciones y danza hablan de suspiros, de aromas a crisantemos, de mañanas tibias, del aroma de un café susurrado a media noche, de paisajes y caminos caminados de la mano, de lágrimas de alegría, de ese primer beso que te apretó la panza y tu corazón dio un salto, de sueños de quinceañera, de un té amo entre murmullos que se te grabó en el cuerpo.

También hay antiguas letras que me hablan de carretas y caballos pastoreando las quimeras sembradas en verdes campos, de tardes de sol brillante acariciando ese otoño que se dejó caer de pronto sin detenerse a pensar, siquiera a imaginar la soledad encubierta que traía consigo, de esas noches de lluvia que refrescaba las rosas que yacían moribundas en ese jardín de espinas, del viejo limonero que se sabe las historias de tantos y tantos amores, y que las guarda, según dicen, adentro de los limones que deja caer cuando alguna niña triste suspira bajo su sombra.

Y entre tanta confusión, de estas letras tan locas, se han escrito mis versos y poemas y debo confesar, que si algo de lo que he escrito se ha quedado en la retina del algún lector, es culpa de las letras, que se enredan en mis sueños, en mis noches de desvelo, en mis días angustiados, cuando llora mi alma, en momentos de silencio, y en mis íntimos recuerdos, cuando brota una esperanza y cuando se trunca un sueño… Cuando me agota el susurro y me gana el cansancio de esas noches en vela intentando comprender lo que quieren decir las letras.

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Queenire (agosto 2019)