Lo Único Verdadero en la Poesía

Mi condición de escriba no me la quita nadie/Podría llegar a ser el peor poeta de la historia/Pero conmigo siempre estará la poesía/A menudo me sorprendo por los escritores desesperados que buscan a las musas mirando hacia el cielo o bajo botellas y cigarros/Yo les contaría –parafraseando a don Nicanor Parra- que las musas desaparecieron hace cientos de años/ Creo que se cansaron de esperar sobre el Olimpo pues nadie ha podido llegar tan alto/ Pero los escritores siguieron buscando/ Los poetas llegaron a construir una torre para estar más cerca del cielo donde se creyó que habitan las damas/ Luego llegaron otros nuevos/ Toscos/ Enfermos/ Ahogados en la lujuria/ Solo uno atinó a echarlos todos a bajo pues es en la tierra donde se encuentra la belleza –dijo el poeta que se le maldijo por su bohemia al sentar a la belleza entre las piernas/ Pero mi condición de escriba no me la quita nadie/Hubieron silencios que desapercibidos pasaron/ Hubo hermosos versos que jamás fueron publicados/ Y el tedio el aburrimiento la desesperación se extendió como una pandemia/ La impaciencia en la poesía implica el error/ Me tomaré toda mi vida para escribir un poema si es necesario pero la belleza no radicará en el poema terminado/ Un segmento es la unión de dos puntos por una línea recta a modo de juicio eso no es poesía sino las pendientes que bajan y ascienden trazando una trayectoria heterogénea/ Y los dos puntos son la vida y la muerte eso es lo único verdadero de la poesía.