Loco por sorpresa

Loco, revolviendo las sabanas
sobre las hojas de tu piel,
caigo de costado en la pared,
las palabras no comprenden mi sed.

Escucho un llanto natural,
las rocas no se mueven como el panal.
Se unen las estrellas para formar
la diosa de la luna en tu umbral.

y brilla tu presencia en la noche,
los colores se ven a plena sombra;
el éxtasis de tus caricias
me vuelve loco por sorpresa.

Se sentencia mi alma
a bendita condena de deseo,
el pecado me mantiene en el alba.
Loco me volví, pensé que era ateo
pero tus ojos intervinieron.

Tú y tu cadera convirtieron
a este cuerdo hombre sin luz,
con una gloria sufrida,
a un loco sin comillas,
sin un punto, sin una astilla.

Corregido por Maramin.

 

Excelencia divina de arte maravilloso.

 

Un placer pasar a leer tu poema. Recibe un cálido saludo venezolano.

 

La divinidad del arte deslumbrante en letras magistrales.