Los besos que me dabas (Soneto Alejandrino)

Los besos que me dabas (Soneto Alejandrino)

Anaranjada tarde de pastoril suspiro
en la encalada pena de mi lecho aldeano,
donde tarde me acuesto dando a Luna la mano
y entre helechos y forja lentamente respiro.

Tras cristales mosaicos al horizonte miro
y le escribo sonetos a ese tiempo lejano,
en mi pozo y mi huerta me distraigo y afano
y a soñarla en mis brazos a dormir me retiro.

Soy un torpe poeta de tintero olivar
que varea los versos con estrofas difusas
y le canta al recuerdo que no quiere llorar.

Presumido del trino del jilguero y las musas
que las sílabas cuenta para poder rimar,
los besos que me dabas y de ladrón me acusas.

Rafael Llamas Jiménez​

 

Excelente soneto, he disfrutado su lectura. Un saludo cordial.

 

Nada torpe, Rafael, sino sumamente delicado y hermoso el poema que presentas con su ambiente campestre y perfumado por los recuerdos de amor sobre ese íntimo paisaje que apreciamos con deleite.
Cordialmente

 

Poeta de las bellas imágenes que sin embargo encierran un contenido profundo, estimado Rafael. Para nada torpe, más bien al contrario delicado y sensible. Me encantó eso de ver el olivar como tintero. El cierre con el último verso soberbio.
Con mi saludo muy cordial, estimado poeta.

 

Muchas gracias, Rigel Amenofis. Me alegra mucho que le haya gustado.
Muy agradecido.
Saludos cordiales

 

Muchas gracias, Maygemay, por tu lectura y por tus palabras. Muy agradecido.
Saludos

 

respirando estoy en mi comedor los perfumes de tu tierra y de tu poesía, marga

 

Hermoso soneto compartes. Un placer pasar.
Saludos.

 

Muchas gracias, Lesmo, por tu lectura y por tus palabras. Muy agradecido siempre por todo.
Un abrazo