Los campos de España siguen sin ser el bíblico jardín

Creatividad, tigres gigantes y desatados,

electrodomésticos descontrolados,

pasiones, camas que siguen deshabitadas.

Elecciones anticipadas a empresarios

de la sístole y la diástole,

jóvenes poetas que carecen de futuro.


Musas escondidas tras cortinas

y telones de acero, cual toreros

cobardes que saben todo y nada

acerca de esa masacre infame

a la que tildan con la palabra arte.

Lo gritaré hasta el día en que me marche.


Heroína, cocaína, odio ese prefijo

desde el día en que partiste,

desde el día que se llevó contigo

lo que tú, Urquijo, dejarnos quisiste.

Ahora vago sin rumbo por penumbras

buscando a ciegas la luz que me guíe el camino.


Poetas que me acabáis arrastrando

a la más oscura de las tinieblas,

a la más sabia de las sabias sapiencias

que elevan el dolor a insoportable.

No dejéis que me atrape la cordura

que sigue amenazando mi locura estable.


Patria en la que vivo con ese miedo

a quedar encerrado en ella, a ser privado

del hermoso exterior que el mundo

nos tiene a todos reservado.

Ironía, como la democracia que persigue

un rey hereditario por un dictador seleccionado.



“Estos días azules y este sol de la infancia”

dictaba el poeta en su último verso, elegancia

llevada al extremo que le dibujan en exceso

como un héroe comprometido con la República,

con el que los nacionales tocaron hueso. Trovador,

te quitaron la vida, mas nunca callarán tu voz.


Ha pasado mucho tiempo y no ha cambiado nada,

no todos somos iguales, muy a nuestro pesar,

unos mandan sobre otros y los que mandan más

se basan en eso a la hora de esclavizar.

Ya no tenemos a Machado, mas debemos recordar,

“caminante no hay camino, se hace camino al andar”.


Enseñanzas suyas y de otros debemos transportar

a esta época nuestra en la que todo va tan mal,

nos hablan de crisis sabiendo que no es verdad

que todo es un invento para exprimirnos más.

Continúan las llanuras bélicas y los páramos de asceta,

los campos de España siguen sin ser el bíblico jardín…

 

Excelencia magnífica, brillante labor.