Los derechos de la vida

Los derechos de la vida​

No siempre es permisible estar ajeno
a la pena sembrada por la guerra,
sino que has de librar de algún veneno
al ser que lucha y llora por su tierra.​

La ayuda es necesaria si el sereno
instante lo perdió, y en ti se aferra,
buscando de tu mano asir lo bueno
pues solo en él la lágrima se encierra.​

Ya es hora de podar, sin dilaciones,
las garras que se posan sobre seres
afines a lo injusto de la herida.​

Una estancia preñada de emociones
contrarias a las dichas y placeres
que marcan los derechos de la vida.

Iguazú​

 

Solemos tener memoria de pez en cuanto a las guerras se refiera, bueno en las demás cosas, también.
Perdón por la tardanza en contestar, el trabajo me impide comentar más.
Un abrazo.

 

Perdon por la tardanza.
Te mando un abrazo.

 

Muchas gracias y perdona la tardanza en responder.

 

Muchas gracias y perdón por la tardanza oma.

 

Se agradece, aunque no es para tanto.

 

Así es, no aprendemos, no más salimos de una y ya estamos con la siguiente.
Se agradece la visita y comentario.

 

Las guerras desde un principio de la humanidad han surgido por una sóla razón, el afán de unos, de despojar a otros de sus riquezas.
Iguazú, se le extraña por estos rincones, siempre compartiendo sus impresiones con sus compañeros.
Espero y deseo que todo este bien.

Saludos