Los Duenos De La Noche

El alma se metamorfiza,
ya no se refleja en el agua,
el corazón indiferente nos hace pensar que somos más fuertes.

Sólo donde yo vivo, a veces,
los gatos son los dueños de la noche.

Y me escondo en un rincón para ver pasar la luna,
ni manos, ni piés, ni brazos.

Solo la luna que se lo traga todo,
al blanco, al negro, al rico, al pobre.
La luna que nos hace un poco iguales.

Donde yo vivo a veces,
los gatos son los dueños de la noche.

Y me acuesto a un billón de kilómetros,
pero a tu lado.

Y te adhiero en mi memoria, y te tapo con mis párpados,
y me trago la lengua repleta de palabras,
para luego convertirla en una lágrima.


Recordarte que el corazón es vulnerable porque somos solo mortales. Recordarte que en días tan fríos como éstos,
cualquier gato puede ser
el dueño de la noche.

​

 

Y me acuesto a un billón de kilómetros,
pero a tu lado.

QUE BIEN DICHO!!!

 

Cómo llegas, qué gran don tienes, me costó terminar de leer pues mis ojos ya estaban cubiertos de lágrimas... Un gran escrito, triste, pero lleno de sabiduría. Saludos estrellados.

Laura

 

hermoso escrito poeta