Los espamos de la locura???

Aquella vez, posado sobre el viejo fuste a orillas de un hórrido árbol,
Cabeceando, casi dormido, abrumado en mis tristes fantasías,
Sentí a alguien como si mirando de soslayo, se encontrase no muy lejano,
Es dije: Alguien que me está esperando? Entonces rápidamente volteé,
Silencio y solo eso….. entrelacé una y otra idea pensando en quien podría estar esperándome,
Es que acaso será aquella dama que por nombre le fue otorgada por los Dioses y recordado por esta ya nauseabunda alma “.…..”

Lo pensé un instante, mas en el silencio de aquella desgarbada e impávida noche,
Sentí que me miraban nuevamente, es dije alguien que atesora a mi presencia quiere estar?
Rápidamente volteé, solo oscuridad y nada más.
Demonios exclamé es que acaso han de estar causándome todos estos tormentos,
Será que la cordura de mi ya no se apiada, será que ni las almas ya vagas de mi se apiadan,
Me paré como esperando que ocurra algo y en medio de esa negrura apareció un pequeño,
Un niño dije, solo era eso, pero que osas hacer por estos lugares le dije,
El niño contesto: Solo no quería estar.

Es que acaso tú has de estar solo en esta impávida y desierta noche,
En esta infértil y ya abandonada noche, tu atesoras a tu soledad y nada más?
No has de tener padre alguno, ni nadie que te espere bajo la ya ausente tarde?
Y el niño dijo: Solo no quería estar

Pero que inquietante la actitud de este muchacho pensé,
Al parecer también se encuentra solo,
Muchacho le dije, porque has de estar vestido con esos ya viejos trastes,
Es que acaso mi pensamiento no se equivoca y tu presencia ha de vivir sola?
Y el muchacho dijo: Solo no quería estar.

Demonios pensé, es que acaso este muchacho ya de razón carece,
Y la únicas frases que pronuncia son solo las de “Solo no quería estar”,
Que inquietante, me dije, no sé si podría seguir quedándome,
Aunque ciertamente no recordaba algo que tendría que hacer,
Muchacho exclamé, te gustaría acompañarme en esta ya gélida noche,
En esta ya desértica tarde, te gustaría acompañarme o es que atesoras la presencia de alguien
Y el mucho dijo: Solo no quería estar.

Bien conteste, entonces no queda más por hacer,
Ven le dije, sígueme y no te despegues de mi jamás,
Que por estas oscuras tardes uno ha de perderse,
Voltee a esperar aquella caracterizada respuesta,
Solo oscuridad y nada más.

No había nadie, suavemente me corrió un sudor gélido, grave
Desde la cabeza hasta mis ya desorbitados pies,
Cosa diabólica exclamé, es que tomas la presencia de un menor
Para atormentar a este ya impávido corazón,
Es que nunca he de descansar ya de mi gran soledad,
Es que por siempre estará ese vacío tan magistral,
Por los Dioses de abajo, que con ese poder te han otorgado,
Por piedad dile a esta ya abrumada y triste alma,
Sin en algún lugar no muy lejano de este
Podrá tener en sus brazos a esa presencia ya olvidada………
Solo silencio y nada más.

Y jamás volví a estar en paz,
Aun sigo a orillas de ese hórrido e impávido árbol,
Con aquel niño que siempre me acompaña,
Y mi presencia que de ese lugar nunca saldrá.[/I][/COLOR]

 

Hola, te doy la bienvenida ,lindas letras para empezar,espero volver a ver tus letras,un saludo y abrazos,greta.

 

Gracias por el comentario, se agradece