Los esqueletos drogados

LOS ESQUELETOS
Cuando el reloj marca las ocho los esqueletos salen de la tumba
bajan al pueblo en un desfile fántasmal,
el proveedor los saluda con su abrazo letal,
el recuerda cuando había carne en los huesos
ojos en las órbitas, espíritus en los pechos
sonrisas frescas de colegio,
del colegio frente al que él reparte invitaciones
para un tour por el infierno
¡Maldito médico de la locura!
¿por que no te inyectas toda tu cura?
¿Cuándo irás al cementerío a oir como te llaman las tumbas?

Cuando el reloj marca las diez los esqueletos perpetúan su tumba
se duermen intóxicados, quietos
no están vivos pero no estan muertos,
no saben si van o vienen
y aveces las lágrimas bañan las calaveras
porque los huesos también sienten

 

intersantes pensamientos plasmado en un papel, me encanto el titulo, un placer leerte poeta

 

Bello trabajo brillante muy bonito, estremecedor y precioso.