Los fangos de un vómito anal

Los fangos de un vómito anal

Hay una fiesta en el mar
donde los peces se visten de seda,
donde los ríos llegan sin sal
y despliegan todas sus velas.

Dijo un dios:
¡Que el hombre domine la tierra!
Hay un sitio al que nunca llegó,
de profundos lugares sin huella,
al que humano sólo visitó
sin dominar tan siquiera su cuerda.

El mar no es de aquí,
el agua no estaba,
sin ti y sin mí,
tan sólo un esquí…
La Tierra una tabla.

El universo corrido
aún está en expansión;
si acelera su esencia es debido
a que no encontró colisión.

Un universo de rayos
florece frente al amor,
que deja cubrirse de mayos
floridos por otro aluvión.

A mí me importa tres bledos
la fe que no ve más allá,
de dioses pirulos, morteros,
que esculpen su semen señal.

El universo es un falo
que busca el cono vital;
si para será el varapalo
que envara en mujer espacial.

Preso quedó entre los dedos
de un corpus tejido de mal,
que ve envejecer a los credos
guardando su mano letal.

Me escupen por ser ateo
los fangos de un vómito anal,
dejando todo el solfeo
de un pedo que es semental.

Me contestan algunos fantasmas
que viven y muertos no están;
sus sonrisas me miran, me roban,
la segura certeza del mundo
con respuestas de mi propiedad.

Les digo a todos que abundo
de esotérica labia al hablar;
que se vayan ligeros de cultos
y dejen mis letras en paz.

 

Me recordo a la banda... Un gusto leerte

 

La del empastre. Jajaja. Un abrazo, Hate.