Los huesos

En la estampa blanquecina de tus canas

reconozco el cántico hilado

de la inocencia

saliendo por el caracol

albo de espirales,

infinitos nuevos.

Encadeno su rastro con el ritmo

incierto de las virtudes

y surge

el hábito

al tacto

del rostro

de los huesos.​

 

Que perfecta espiral...
Cariños niñita

 

No creas, mis espirales se me escapan por donde quieren. Por eso me gustan, por incontrolables.
Besos, preciosa.

 

Hay tanta ternura que se me han pegado tus líneas en espirales, donde las caracolas surgen sin finito. Abrazos

 

Susi me enamoro de tus letras y tu manera de versar. Me lleno completamente leerte a veces me da envidia pero de la buena... Besitos en la carne del dia.

 

Precioso comentario, Tinne. Ternura la tuya, cosa linda.
Besos.

 

Aquí aprendí a medio escribir, Guada. Y fue leyendo a poetas como tú.
Abrazos calentitos.

 

Mi príncipe Julio... que aún me acuerdo jejejee.
Gracias por tu visita a mi modesto castillito.
Besos.

 

¿Por qué veo el final de alguien? por la delgadez, por las canas, por la presencia de la inocencia que vuelve? o, soy yo que desvarío de nuevo....
Besotes Su, siempre es un placer la visita.

 

Jo.... der, Huellas. Es que te temo, de verdad. Como a veces se teme a lo que deseas, pues siempre se puede cumplir.
Pffffff

 

En vista blanco marfil nacarado, en nariz profundo metalico con recuerdos a vida. Muy bueno Susi Underground, un placer. Un abrazo

 

me construiste un recuerdo
y pude ver, que no véía
y senti es parte golpeando.


Me encantas poetisa...tus letras invitan

 

Sussy
Eres genial, amiga
de caracol y espiral..
Un placer pasar
EStrellas y un abrazo
Ana

 

le ha quedado harto bueno, me gustò


saludines

 

Vista y olfato, dos de mis sentidos favoritos.
Abrazos, Piramo.

 

Muchas gracias, lindo cisne.
Agradecida quedo. Abrazos.

 

Si sientes ves, Zero. Aunque sea golpeando.
Abrazos, querido poeta.

 

Muchas gracias, Don Gayo.
Saludines.

 

Caracol albo, blancura de canas, tacto de huesos; el valle donde la extrema fealdad recibe un empujón de la belleza que da la paz para remontar la ladera por la que descendimos.
Besazos, Beluñí.

 

Y la paz que todo lo puede ayuda a remontar la ladera de los albos huesos.
Chumendos, Tano.

 

Retorno al principio, al calcio, al cartílago, vasos sanguíneos y nervios. Es el inicio y la conclusión.
Cómo me gustan tus comentarios, LYA.
Besos.

 

Una transparencia propioceptiva inigualable...mis estrellas.

 

Gracias, Ludmi, siempre me enseñas algo nuevo. Besos.

 

Su...
este poema tiene la talla de un gigante.

Me dejo caer entre los huesos.
Todas mis estrellas.

 

Encadenarse a tus versos es un hábito ejercicio del alma!! un abrazo cariñoso Susi.

 

Erizo, eres lo más. Besos.

 

Gracias por tu cariño, sirena. Siempre.
Besazos.

 

Fúnebre... y muy bueno. Saludos

 

Gracias, Fausto... sí, fúnebre.