los innumerables(defensa general del poeta)

Los innumerables


En el agua, en los ríos del viento, en cada estación nosotros estamos
y estaremos por siempre, cada cabeceo de árbol,
Cada acrobacia, cada germinación, cada muerte.
Somos los testigos del mundo, aborrecemos los relojes,
Las estructuras del común, las cárceles de la imaginación humana
Somos el ruiseñor del bosque, somos el farol milenario,
El ojo reparador, la primera nota de la música.
Virus de luz incalculable, no estudiamos la luz en universidades
Nacemos con ella dentro, no nos fabrican, somos.

Huimos de los archivos, los rangos sociales, los prejuicios que odiamos
Germinamos del alba, nos componemos en ella
Y aunque el hombrecillo común, nos encasilla en su diminuta mente
Como un perro mordiendo la rueda de un auto,
Como un burro mirando una pintura,nunca aceptara lo que no comprende.
Mira su pobre paleta de colores buscando una respuesta,
El como y el porque de nuestra excepción, jamás podrán catalogarnos
Ni decrecernos, somos la música del mundo
Lo que se percibe en el silencio es nuestro canto, el único canto.
Nuestra lengua es la brocha dorada, el pincel a nuevos mundos
Nuestro dialecto es más alto que el techo del universo
Aislados caminamos de la senda empobrecida de la realidad
Lo que no sueña es una piedra en el barro

Se escucha el estruendo de eslabones quebrados
Nacemos con el corazón roto, lo bautizamos en vehemencia.
La sabia de nuestras nuevas venas se mezcla con la sangre de hombre
Nos Extendemos como un grito en la nada,
Como follaje con mil caras al soplo del tiempo
Cada uno es una legión de si mismo
Para medirnos los números no alcanzan
Para medirnos nada alcanza
Somos el puente eléctrico de alma a alma, de palabra a palabra
El preludio silencioso antes del beso, la centella entre labio y labio
Besamos con la vista, acariciamos con los ojos,
Hacemos el amor con la mirada.

Somos el renacimiento, los ángeles de la restauración
No nos bastan los colores del arco iris,
Nuestras alas están selladas de mirada mortal
Jamás la realidad nos quebrara como una copa
Solo lo que alumbra nuestros sueños tiene color a eternidad
No tenemos escalafones, no tenemos grados, ni techo alguno
Somos escarabajo de bosque, somos árbol anclado a la raíz primera del mundo
Descansamos en féretros de rosas, bajo fríos océanos elevados en los cielos
Acá vienen a dormir todos los pájaros, acá vienen a dormir todos los Ángeles
Germinamos desde el agua, cruzamos el cielo cambiando de formas
Descendemos de la lluvia, flotamos en las calles, contando sus historias
A otras gentes, con maravillosa gracia el rebaño de palabra precisa nos sigue extasiada.


Controlamos el tiempo como un látigo verde
De hace mil años Saboreamos el vino dulce de un beso
El que viene nos humedece la boca y nos muerde los labios
Nunca cesamos de existir, solo nos mudamos de cuerpo y época
En cada visita dejamos flotando las palabras como polen
Con signos ocultos el verbo sangra en la tierra
Mostramos a más ojos como mirar
Como apreciar la belleza oculta en cada cosa
Como desarticular horizontes
Como flotar en la roja tormenta

Somos la música sin instrumento
El vuelo antes del aire, el nado antes del pez
Testigos de la magia, orgasmo de amantes embriagados
Espasmos de euforia, la fruta tentadora derrochada con dos mascadas
La conexión primordial entre el alma y el cuerpo

Portadores de un diamante inextinguible
Nos llaman poetas, soñadores e ilusos
Nos llaman Románticos sin causa, nos llaman locos, pobres diablos.
No nos importa, somos lo que somos, indescifrables nómades.
El Insulto para nosotros es ser común
Es su rostro de imposibles, sus mentales límites irrompibles
Dominamos la luz y la sombra
Somos monarcas de un reino infinito
Flotando en la niebla espesa del cosmos
Elevamos al hombre o lo asesinamos con gracia
Somos el corazón de todas las artes
Hasta el día del juicio, hasta y después del nuevo comienzo.
Somos la pluma, la lluvia, el abismo, el cielo
Los cinco elementos, los siete vientos
Somos Todas las estaciones, somos todos los astros.

Volvemos hacia dentro, hacia la fuente inagotable del eco
Solo se encuentran caminos en elipsis, el silencio susurra una amapola
Como felinos cósmicos, saltamos los muros impuestos
En la oscuridad nos movemos como en el mediodía
Nada esta fuera del alcance de la nuestra vista ilimitada
Ni nuestros propios cadáveres, ni la razón sangrante de la realidad.

Pero, ¿Cómo es posible?
¿Por qué no ven?
No es posible enumerarnos, no es posible apuntarme y dictarme ¡tu eres!
Yo no soy ese, ni este, ni aquel, yo no soy y si yo no soy entonces quien?
Yo no soy ese que nació en junio, tal vez ese que falleció en febrero
Si yo digo no soy, ¿saben entonces quien soy yo, si ni sabes quien eres tu?
Describir es describir el río, si es que para tus ojos un río es un río.


¿Como es posible?
Se acabaran las palabras antes de describir mi millar de aspectos
Se dormirán rendidos antes de calcular el prisma completo de mi luz.
Ropas, posesiones, y amores. Un número y unas cuantas deudas.
Eso es su cálculo. Ese es su epitafio.

Una parte de mi, si alcanzaron a verme la sombra
No habla por mi, no soy solo un río, el agua de un río,
Soy las corrientes, el fango, las piedras, los peces,
Los musgos, la espuma, la furia, los saltos de la lengua viva
Hasta el más pequeño insecto, el frío odio que ahogó al aventurero.
Toda la vida, los árboles, el aullido del lobo, la boca líquida
Que besa, estrangula y mata.
Presa y depredador.
Tierno y asesino.
¿El río es solo el agua?

Soy mucho más que la suma de componentes
Soy el albor de la mañana, la oscuridad amada de luciérnagas
El alma incalculable que las junta, el sonido inmortal que va pegado al río
Desde el primer espasmo del mundo hasta el ultimo de los días
Soy todo el firmamento, todo el sol de la tarde
Que crea la vida, suma, resta y multiplica.

Un poeta es innumerable e incalculable
Inconmensurable e ilimitado
Ajeno al tiempo, Nos elevamos en la mirada
Nos balanceamos entre dos estrellas mojándonos los pies
Alumbramos donde nunca hubo luz,
Oscurecemos donde nunca hubo tiniebla.
Traducimos al hombre lo que no tiene nombre
El escalofrío anónimo, que el no logra comprender
Le enseñamos como decirle a su noviecita
Te amo multiplicado por el infinito
Con una elegancia celeste fuera de su alcance
Ayudamos a la creación a multiplicar las almas
Solo con nuestro canto, penetramos la carne y rozamos la esencia
Y la dejamos temblando, entumecida en calor
Con una mano intangible y muda, Con el universo en la garganta
En cada alba, en cada resplandor
Susurrando una romanza que inmortalmente
Concluye silbando…
“Fiat lux”.*




(* hágase la luz)

 

un poeta con mucha voz, bienvenido.

 

Interesante disertación.

Gracias por compartirla.