Los jugadores

Imagen nº 11. Agosto

LOS JUGADORES


Como dos mundos extraños,

planetas girando alrededor

del negro sol de la noche.

Como un silencio fruncido

sobre el remedo de suerte

que se trata de imponer

a la suerte inexorable del destino.


La vida arde en las nieblas

sólo rotas por las miradas furtivas

que navegan errabundas

en busca de un norte inexistente.

Interior rumoroso,

vibración de espejos

como alas de ángeles negros.


El azar de los divinos griegos

buscado en las grasientas víctimas

de hecatombes sin grandeza,

simples cartones o vísceras iluminadas.

La sutil línea de la vida

entretejida con los trágicos dibujos

del alcohol y la noche antigua.


Otoños delirantes ansían

la posesión del instante.

Jugadores mudos y ciegos

trasiegan las caricias embotadas

desde la piel mancillada de los naipes

hasta la suntuosa vestal del verde líquido.

Saben que está allí, la Deseada.

Saben que nunca se ofrece

a las miradas más limpias.


La suerte requiere afán de engaño

y una cierta dosis de tristeza.

Envueltos como crisálidas

en el ovillo creciente del olvido

los jugadores son imagen

de la muerte diferida,

del doloroso final en un acto

entre tristes bambalinas.





​

 

La fortuna de vida, un juego solapado en el desmayo
de la lucha instaurada. bellissima obra que se ancla
de forma plena a la recreada imagen de esos jugadores
que buscan su suerte. felicidades. luzyabsenta

 

Saludos poeta! mágica y delirante forma de recrear la imagen en cada pincelada con un dejo de tristeza en esa búsqueda de la ansiada fortuna, preciosa descripción que atrapa mientras se avanza en la lectura, un lujo contar con tus obras en el foro, agradecida, un millónnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnn...

ligiA

 

Es una fortuna releer de nuevo esta bella obra,
imagen de juego y vida en esos alfires que tornar
para que a lucha vaya drenando sensaciones
que profundas llevan a la tristeza. un juego
o yo diria mejor un aliciente de ritmos entregados.
fabuloso. luzyabsenta

 

Esta recurrente relectura de mis versos por tu parte me produce singulares emociones, como de "poeta importante" y, a la vez, una cierta sensación de responsabilidades incumplidas, incluso de impotencia por no alcanzar las cimas poéticas a la que tus palabras me empujan. Muchas gracias, Carlos, por tu presencia inestimable en mis poemas.
miguel