Los libros de anotar la vida

Qué inteligente y práctica me parece la idea de poseer algún que otro cuaderno de anotar la vida, tal como lo hizo una de las maravillosas mujeres ficticias que compusieron las páginas de un libro inolvidable.
Aquel hábito ladrón de horas eternas, disminuyó a medida que pasó el tiempo y con los años hicieron de mi memoria el único recurso para volver a evocar pequeñas e importantísimas vivencias de preadolescente.
Recorro vastos murales casi olvidados, abarrotados de pinceladas intactas y provistos de un diccionario claramente complejo y abatido.
Pocas veces me tomo varios segundos para recorrerlos entre risas, vergüenza y algo de melancolía, arrepentida de haber perdido el hábito de transformar tiernas y simples agendas en mis propios cuadernos de anotar la vida.
Afortunadamente, no perdí el hábito de escribir, ya que me libra de varias angustias y desentierra de mis entrañas exquisitos momentos indiscutiblemente memorables, e inquietudes momentáneas de madrugada.
Así como la sociedad presume que detrás de cada gran hombre hay una gran mujer, podría asegurar que detrás de cada mujer, grande o pequeña, provista de lápiz y papel o tan sólo de un momento para poder pensar, hay un gran libro.
Una historia que será descubierta sólo por los que sean dignos de conocerla y que poco a poco irá llenando las habitaciones, casas y museos privados de baúles encantados, descubriendo maravillosos relatos que pretenden ser la vida de las extraordinarias mujeres que habitan en el mundo, desde los cuchitriles de la infamia, hasta las mansiones labradas con trabajo e injusticias.
Hoy me he propuesto guardar mis primeros libros de anotar la vida en un baúl improvisado para hacer lugar a los nuevos, sellando una etapa preciosa y dura para dar paso a una nueva, a la que llamo, en mi intimidad, el período violeta.
Mis libros de anotar la vida disminuyeron en tamaño, dando lugar sólo a los acontecimientos más atroces y más excitantes, en mi afán y mi afición por dejar memoria de mi trágico y pasional período violeta.

22/1/07

 

Interesante relato y pensamiento, gracias por compartirlo. (Aunque no es un poema, lo deberias haber puesto en otra seccion :::sonreir1::