Los mil inviernos del corazón

Se cansó la lluvia de caer en tu castillo
Y la mañana que solía vestirse de dorado
Lleva ahora un triste y deteriorado color a gris,
Se cansó el invierno de jugar en tu cintura
Y el verano
Ya no sale más para iluminar tus días.

Se ha secado el dulce sabor de tus labios
Donde acostumbraba resucitar
Vistiéndome con tus besos
Que amanecían antes de que llegar el sol de mayo,
A fundirme de calor en tus regazos
Y a decirme que se había ocultado el miedo,
Recuerdas.

Que nuestros pensamientos unidos
Se dormían en tu cuerpo
Que tus labios perfectos se cubrían de dulzura
Que tus ojos de sirena se vestían de inocencia,
Y que mis sueños despertaban en tus sueños,
Se perdió el aire fresco
Que se respiraba junto a ti,
La magia que transformaba en vida tus besos
Y las tardes frías en tu jardín
Mira...
Que hoy tus gestos están de más
Tus lágrimas no me van a resucitar,
Ni las mías van a hacer más dulces las tuyas,
Tu amor es ahora mi enfermedad
Y si de algo vale amar
De seguro no lo he descubierto,
Ni lo descubriré si sigo así contigo,
Ya ves...
Que la soledad es menos fría con tu ausencia
Las tardes son menos tristes sin tu cuerpo
Y tu vida más completa sin la mía.

Que tu mirada ya no ha de perderse en mi cuerpo
Ahora confundido y vacío sin tus caricias
Que me hicieron ver el cielo más de cerca
Y que sacaron la muerte de mi vida,
Haciéndome vivir más dignamente
Sin necesidad de ir a buscar mi suerte
En dirección contraria con tus días.

En la misma dirección en que se mueren tus noches
Cuando aún chocan tus labios con los míos,
Sabes...
Siento que tus recuerdos están inundando mis ojos
Que tu mirada aún tiene ese brillo para conmigo,
Y sabes que más creo...
Perdón...
Pero no lo puedo ocultar más,
Te extraño.

 

Esa ausencia de la musa se deja notar en cada verso con nostalgia y amor. Agradezco tu paso nuevamente en mis versos.
Un abrazo y muchas bendiciones!

 

Bendiciones también para ti, Preciosa y gracias por pasar.