Los muertos del cyberpunk

1. Oda


Oda a los muertos del cyberpunk

que​

en el reino de la vida animada yacen

y que el Tecno Tarot​

les administre la dosis

necesaria

de placeres virtuales ​

para que descansen en esta

falsa verdad en loor al Magno Domo.


¡Oh, sí!

Una red neuronal infectada

que conecta

todos los injertos cerebrales

y resetea todo lo inadecuado

para que el éxtasis nanotecnológico

se convierta en pura mierda

todos los vestigios de los muertos​

recreados en una simulación 4.0.​

¡Magno Domo danos más drogas de diseño!

¡Más amputaciones del córtex cerebral!

Qué el Tecno Tarot otorgue dicha en la masturbación extrema

las pitonisas reactivadas

mueven sus ondulantes cuerpos blandos​

y azotan con látigos de colas láser​

para que la carne se abra.



¿Y quieres recibir con espurio agrado este veneno

esta ponzoña dictada en el léxico computarizado

de la esclavitud

allá en la muerte fría

donde las torres de energía

quiebran con sus rayos rojizos el decadente horizonte?



A la mierda bastardos . Qué el estiércol sirva para algo.



2. Panteones



El Magno Domo no descansa

y os va a vigilar

con sus ojos omnipresentes

no consentirá que se blasfeme

acerca de la digitalización

castigará al que se salte las normas

nada puede fallar

el sistema es perfecto.


Y más allá de los eriales de las factorías tóxicas

cerca de los monolíticos panteones anónimos de los esbirros​

alguien​

una enfermiza identidad robada

a través de un arcaico virus informático

vomita la negrura

intenta olvidar todo esto

las narcóticas costumbres​

no son tan fáciles de abandonar

pero quizás lo logre

es el mercurio de la relativa verdad

Su nombre en clave:

Alazne.​