Los Muertos no Gustan del Amanecer

Caer en el
calor brillante de la muerte,
poner fin al aliento de la vida,
su voz de horror
retumba en el desierto.

A veces nos
invade la nostalgia de
volver a las llanuras y
los bosques del mundo
pues la vida es una cadena
que se ata al corazón.

En el crepúsculo
escuchamos mover su coche,
la oímos por los caminos silvestres,
la hora ha llegado,
viajar solo en las noches pues
los muertos no gustan del amanecer.

(¡Oye muerte un día
también estarás en el mar,
el mar donde navego contigo,
con la certeza de una
reencarnación!)

Los hombres que navegan,
en su lento ocaso,
viajarán en compañía
de los que esperan
el transporte de la muerte.

La puerta se cierra,
rápido recorrido en
compañía de los
otros muertos,
el clima es frío,
el carruaje rueda hasta un campo libre,
se puede ver el rostro de su guía...
¡Oh, Señora Muerte
seca las lágrimas de los deudos!

 

BELLISIMO, muy sentido en su dramatica melancolia, saludos y estrellitas.

 

Me encanto sabes tambien pienso que es asi...

 

Gracias querida amiga por tu lectura. Los Mexicanos si que entienden bien estos temas, precisamente mi poesía tanática, que es bastante extensa, se inspira en la Santa Muerte.

 

Así es. Gracias amiga poetisa.

 

Terrorífico poema, en el que los paisajes cotidianos llegan a parecer ágoras para los resucitados. Buenísimo.

 

Lo más fiel posible, mi fin último.

 

lo curioso es que estas son las historias que no queremos leer, nos abren, nos muestran lo que es abrir los ojos!
un placer pasar, saludos!

 

Si, sin morbosidad podemos pensar en el viaje final, sin miedos. Gracias amigo por tu visita.

 

Tremendas letras las que nos regala tu pluma en bien logrados versos. Ese viaje final, inevitable, que tanto tememos, pero que es parte de la vida misma y que algunos creemos es solo un cambio de estado, que no deja de doler a los que quedan. Reeducar sobre el tema es una necesidad, creo. Mis abrazos sinceros y estrellas a tu magistral pluma hermano.

 

Hermano querido, es un viaje que tenemos que encarar, se promociona solo sin agencias de turismo.