Los ojos del búho

Soñé que vivía y cuando desperté

callaban tus manos en un silencio herido

que rompía la noche en cristales sin labios,

las ventanas tristes de estrellas vacías

masticaban mosquitos que lloraban huesos,

tus ojos no estaban, las palabras huían

hacia la nada de los tejados cubiertos de sombras.

En mi sueño el cielo reía,

tú te sentabas en mis rodillas,

bebíamos cerveza tejiendo besos naranjas,

la luna preparaba la cena

y nuestra piel alumbraba los ojos del búho

del reloj de la mesilla.

 

Ayyy Paco, triste despertar de un sueño donde el amor brilla con luz propia, el búho de la mesilla fue testigo presencial de ese maravilloso sueño y sintió celos, ayyy la melancolía pasea sus alas dejando un bello rastro en tus maravillosos versos. Besazos granainos llenos de admiración y cariño, para ti todos, mi mañico querido.....muááááackssss...

 

Siempre me gustaron los búhos, alguno tengo por casa en plan adorno. Disfruta del corpus. Gracias de colores. MMUUAAKKSS. Paco.

 

Los sueños realizados vuelven a ser reflejo en esos ojos del testigo de un romance que ceniza hay es ¡tal vez!
Como me gusta ese manejo tan maravilloso de las imágenes acomodándose magistralmente en tus inspiraciones.
Siempre es un placer posarme en tus lineas mi estimado Paco.

 

Me gusta escribir estas historias de amores casi cotidianos que van del blanco al negro y viceversa, además los búhos siempre me gustaron aunque no tanto como las mariposas de la selva. Gracias de viernes maño y un besico cariñoso deseando que estés de maravilla querida Mireya: MMUUAAKKSS. Paco.

 

Precioso poema de recuerdos de momentos dichosos, aún en sueños.
Con todo afecto tienes mi abrazo, querido Paco.
Salva.

 

Gracias amigo Salvador por tan bello y cariñoso comentario. Abrazote vuela. Paco.