Los Perdedores, Los Antiheroes

LOS PERDEDORES
LOS ANTIHEROES

“...yo ya perdí la fe a la caridad, y mandé al carajo a la esperanza. Nada en Colombia se valoriza. Todo se desvaloriza empezando con la vida humana”
-Fernando Vallejo-

No tenemos que ser ganadores
¡vencedores!
¡exitosos!
también hay fracasados,
perdedores
más bien,
son pocos los ganadores
muchos los perdedores
los antihéroes,
parafraseando a Fernando Vallejo
¡Hijueputa vida!
¡Hijueputa existencia!


He perdido todas mis batallas:
contra el tiempo, contra la vida,
contra la esperanza,
¿Qué sentido tiene seguir viviendo?
no creo en nadie
no creo en nada
¿Cómo acabar con esta existencia errada?
Ya perdí la fe a la caridad,
mande al carajo a la esperanza,
nada se valoriza,
todo se desvaloriza,
comenzando por la vida
Ya nada vale en Colombia

Hoy, en esta noche,
mejor en esta madrugada,
el insomnio me visita en esta mañana,
no puedo dormir
siento todo el paso del tiempo
y también siento todo el peso del pasado

Leí los relatos del antropólogo
Carlos Castaneda
sobre los indios Yaqui,
que viven en Sonora
Baja California
sobre el sabio don Juan,
el chamán de la tribu Yaqui

Don Juan indio Yaqui
el que todo lo ve,
el que todo lo siente,
el que todo lo conoce
el que no tiene nada,
porque todo lo posee:
la sabiduría y el conocimiento


Pero él todo lo ha ganado,
sabe todo sobre la vida,
la transitoriedad de la existencia,
Él ha vencido al tiempo,
porque se ha liberado del ayer
del hoy y del mañana,
el ganador de la batalla contra el pasado
el presente y el futuro
¡el sabio don Juan!
el es siempre presente
su tribu será siempre pasado
la sociedad de hoy dice ser
Siempre futuro

 

Milton, un emotivo y desgarrado poema. Me gusta esa fuerza y honestidad existencial; esas meditaciones nos prueban, nos entrampan con su riesgo nihilista de dejar de creer y dar punta pies a la esperanza. Nos sirven, después de todo, para descargar el amor, el enojo, la fibra moral, porque el mundo es cínico y cruel y, en apariencia y en hecho, sólo vencen y triunfan los dominadores...

un abrazo,
carlos