Los sermones catolicos

La ciudad repleta miraba por el hoyo, crecia este cuento en un par como la ostra despues de bañarse, miraba la casa, el templo y los niños asiaticos en las paredes del primer cuento. Solo escribia para ellas y si este resultaba algo tetrico despues ponia su nombre uno tras otro.


Depure la bienvenida de alejandro, el solo sabia escupir por las ventanas del tren, deprimia a los hombres sin calzado, arruinaba las paredes, las flojas de sus primas apenas y veian el sol interrumpiendo a cesar...¡¿una vez?!, y ellas se iban al teatro.


¿Cuándo?, ¿Dónde?.


Derrentor este estupido de la comedia ahora se detenia a admirar las calles de morelos, a unas cuadras del hotel, sin sentir este caso oscuro del unico aeropuerto de la ciudad; yo solo tendria una indirecta para acabar con el pues los jesuitas se depravaban enfrente de la ciudad cada uno sin pertenecer a ningun orfanato.


Dijo.- Pense que me salí con la mía, ahora yo queria llorar y no ir al trabajo, permanececia en este bello parque de la ciudad, miraría las flores una por una, algunas ya marchitas y el canto de cada mariposa llevando a mi mente hacia la muerte derretiria en la oscuridad este mismo nombre "Europa".
Solo el nombre europeo me trajo contigo a casa...disculpado con el trance de un dia de vuelo. Todos veíamos como los canguros se adormecian despues de media hora saltando en la ciudad, en el desierto, en las calles paralelas a la ciudad de california. Que tetrico esta mi nombre ahora...dijo.


Alejandro.- Un recuerdo viejo estuvo aqui decía, escuche esas notas musicales dentro del templo, ahi oscurecía en fiebre el pobre jesus, tenia esta pistola agarrada con la empuñadura completa; el secretismo de cada ciudad queda intacto, decía alejandro sin divulgar la ciencia del pueblo todavía mientras en la calle se oscurecian las paredes llenas de sangre sin saber su nombre todavía.


Por tercera vez el rie, se extiende en abrazo con sus hijos, la muerte de alejandro sentía este oscuro amanecer por la mañana cuando temprano su esposa le dijo en la oreja... Tenemos solo dos orejas, una con cada tallo, tu nariz parece inflamada dentro de las anginas con algunos capullos del mar, ostras o lombrices, ahora toma tu mano, te daras cuenta que te hiciste daño, tu nariz golpeo contra la pared y en pocos minutos perdiste la memoria; parece que con el golpe diste debajo del hipotalamo en tu nariz sin haberte dado cuenta que estos colapsos se hacen por daño mental. Estaras bien dentro de algunas horas. Los cientificos recordaron esta maravilla encontrada en asia, algunos ratones tienen el mismo malestar.