Los siete pecados capitales

A MANERA DE INTRODUCCION

Eres la consumación de mis vicios,
la tentación convertida en mujer,
deseo irrefrenable del querer
que seduce el alma con artificios.

Instintos lanzándose a precipicios
plagados de nostalgias de un ayer
que anhela el sueño que quiso tener
y escapó por entre los orificios

de la temperanza que reprimía
el vulgar apetito por tus besos
que eran la causa de mis falsos rezos.

Te amé, te amo, quizá con demasía,
sabiendo que estoy saltando al abismo
del vicio, tu maldad y mi egoísmo. . .



EN LAS GARRAS DEL DESEO (Lujuria)

Me aprisiona el deseo inevitable
de este atolondrado amor inconsciente
que se torna un olvido penitente
en las garras de la angustia implacable.

Me devora un apetito insaciable:
Tu imagen sodomizando mi mente
en la nostalgia del recuerdo ausente,
gestante de un ayer inolvidable.

El pecado se convierte en castigo;
tu ser me esclaviza con voraz furia
profanando la virtud del abrigo

que alberga la castidad y el pudor
y lo torna un santuario a la lujuria
que inocente confundo con amor. . .



POR UN SUEÑO AJENO (Envidia)

Hay un sueño hermoso, casi sagrado
consumiéndose cada día en mí
recordando el instante que perdí
mi edén, por mirar el edén de al lado.

La nostalgia revuelve mi pasado
y agita anhelos que una vez creí
muertos en la nada del ser que fui
y hoy vuelven a mí en un beso robado.

Ardiente y vil pasado me domina
y la envidia corroe mis entrañas
pues siempre caigo en sus falsas patrañas

y busco el lucero que me ilumina
en un cielo limpio, puro y sereno
que el destino marcó para mí. . . ¡Ajeno!



EXCESO (Avaricia)

Ambición incontrolable provoca
el prohibido sueño de anhelar
la dulzura y ternura de un besar
ajeno, cual la codiciada boca.

Deseo enfermizo de atesorar
la profana razón que ya es muy poca
y se consume en la codicia loca
del mezquino amor que ansío robar.

Voracidad que nubla mis sentidos
y me hunde en la miseria del delirio
recordando amores jamás vividos,

añorando la ficticia caricia
que alumbra mi verá, cual Sacro cirio
en el blasfemo altar de mi avaricia. . .



POR UNA PASION INSACIABLE (Gula)

Apetencia mórbida e insaciable
por tu cuerpo que mi deseo alienta
con la furia de una pasión violenta
y lo sutil de un vicio insobornable.

Eso eres tú, mi sueño inalcanzable.
Maná bendito para mi alma hambrienta
que sólo en ti se nutre y alimenta
con el pan de tu sexo inagotable. . .

No hay beso que me sea suficiente
para satisfacer el apetito
salvaje y voraz que me ata inclemente

y me convierte en esclavo, y rendido
al capricho del pecado exquisite
vuelvo a probar del fruto prohibido.




PASION VIOLENTA (Ira)

Arrebato, frenesí e inconsciencia
todo en un mismo instante, un mismo beso;
un amor entregándose al exceso
de una pasión que embiste con violencia.

Necia, cruel y despiadada insistencia
de un sentimiento que perece ileso
en manos de un psicópata confeso
que añora su mancillada inocencia.

Muchas veces el delirio me alcanza
y arremete en contra de mi esperanza
que silente espera una nueva aurora


donde el olvido cae derrotado
y tu desprecio muere masacrado
con furia traicionera y vengadora.



PRESUNCION (Soberbia)

No hay pecado en un amor verdadero
que se cree dueño del infinito
sabiendo que en aquel beso proscrito
entregó el alma cual soñar primero.

Soberbia infame : Soñar un mañana
para un sueño que mató su esperanza
el mismo día que forjó una alianza
entre el instinto y la pasión humana.

No hay engaño más iluso y sublime
que pretender poseer una Estrella
sin que exista en el cielo una querella


pues un tierno amor todo lo redime,
aún cuando se merezca el castigo
por amar a la mujer de un amigo. . .



DESGANO MORTAL (Pereza)

Días mueren con sigilosa prisa,
el tiempo se lanza hacia un nuevo ocaso
y el dolor entre adioses se abre paso
mientras el alma un recuerdo improvisa.

La desidia de olvidar se eternize
dejando tan sólo un simple retazo
del amor que anidaba en tu regazo
y entre tanta soledad. . . Agoniza.

Desgano casi mortal me somete
y me lanza a las garras del abismo
a formar parte del negro banquete

donde el pecado engendró un sentimiento
plagado de miseria y egoísmo
que son a mi alma : Vino y alimento.

 

Felicidades. Buena obra. Un placer la lectura. Saludos

 

Luminosas letras inspiradas de una obra maravillosa, divina creación.
Jorge Lemoine y Bosshardt, "Estrella Máxima" de Mundo Poesía.
Extraordinario trabajo.