Los soldados

Derrotados han vuelto los soldados de la guerra,
los frentes se han cerrado, armnisticios firmados
por los que se escondían en retaguardias lejanas,
han vuelto aquéllos que han perdido la razón,
los que se han dejado trozos de su cuerpo
y ahora les espera una vida donde ellos, amputados,
no tienen cabida. Han vuelto con ruido de metralla
en el cerebro, con el corazón secado,
sin sentimientos, han vuelto deshechos,
tronados, llenos de terror y miedo...
Sus noches serán un desfile de fantasmas
con música de fondo puesta por granadas.
Les esperaban sus padres, tristes y llorosos,
cuando les despidieron estaban eufóricos,
ondeaban banderas entre la fanfarria:
regalaban a sus hijos por esa patria
que tanta sangre exige, voraz como nada,
que todo lo destruye, incendia, derrama...
Han vuelto perdedores, no habrán homenajes,
ni siquiera medallas, por las calles serán sombras
vergonzosas, la ciudad querría borrarlos.
Los trenes de regreso del infierno en la tierra,
están llenos de silencio, neblina y tormento,
un rogar extremo que todo sea una pesadilla
de gritos, colores, carne abierta como las flores.
Los trenes de partida reventaban de risas,
de himnos militares, bravatas y espíritus suicidas.
Han vuelto los soldados como siempre regresan,
bestias del ganado, carne de matadero,
y todos sus padres lo saben y lo supieron...
siempre.

 

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Cuando un soldado sale al frente, lo mejor de él ya no vuelve. Un poema de hondo contenido y muy bien logrado. Saludos y estrellas para ti.[/font][/font][/font][/font][/font][/font][/font][/font][/font][/font][/font]

 

Muchas gracias. Estoy de acuerdo contigo: no comprendo la aceptación sumisa de los soldados. Aunque ahora existan los ejércitos profesionales, profesionales para ir a matar sigue siendo una indecencia.
Saludos Sergio.