Los últimos cuervos

Aquí el poema que le da el título al libro:

LOS ÚLTIMOS CUERVOS

“y soy en el buen sentido de la palabra, bueno”
A. Machado.

Si me llamase Antonio como mi padre
y si en vez de estos poemas
tocase el violín con maestría,
si fuese perpetuador de la música de antaño,
si recordara mujeres
que pasaron soñando alboradas
etílicas, predispuestas.

Pero todos tenemos nuestras propias historias.
Yo no supe, aunque harto
trabajé para otros;
labrarme una vejez tranquila.

Solo puse entre gotas
el sudor ambarino y la palabra.
Dejé inconcluso todo,
hasta el borde del poema que se salió de sí
para atropellar inocentes.

Todo lo dejé a medio caminar…
Mis hijos crecieron con sus propias orillas
y elefantes y niños
y el granito y la tiza,
la piedra que camina
y la mirada amable.

Pero en esta fútil distancia
yo intercepto silencios,
salgo a diario a cazar
o ser cazado.
Y de pronto me alcanzan
los últimos cuervos …
y las mismas palabras.








de mi libro inédito LOS ÚLTIMOS CUERVOS
TERCER LUGAR CERTAMEN BRUNCA, UNIV. NACIONAL 2012
FOTO MI PADRE Manuel Antonio, en un concierto de violín hace más de cincuenta años..

 

Siempre se repite la misma historia.
Porque de hecho, somos seres históricos.
Desde un punto de vista, Futuro. Porvenir.
Y somos seres lejanísimos, del futuro.
Para nuestros ancestros.


Entonces, vivimos el Presente. Por ello, somos un regalo, y un presente.
Como la vida misma es un regalo, y un presente, somos vida.
Lo dijo Jesús: Yo soy el camino, la verdad y la vida.


La vida física es un soplo, pero está bien. Te da experiencia.
La verdadera vida está en los espíritus.

 

Gracias, Momo, por pasar y dejar tus pensamientos, abrazos