los versos muertos

¡Oh mis versos!...
¡Mis versos!

Son como todas esas cruces de panteón que se mantienen paradas inexplicablemente sobre los montes verdes de los camposantos.

Diría que cualquiera que los ve, piensa de ellos, que son, algunas formas de frío concreto, con las que alguien quiso hacer alguna cosa y se arrepintió.

Pero no....
Pensar eso es tonto
y además:
sabe como a..., una asqueante y patética conmiseración...

No.
Todo mortal sabe que bajo las cruces de un panteón siempre hay un polvo especial.
Un tipo de polvo pecaminoso y bohemio.
Quizá un poco arrepentido de tanto disfrute; y que con las cruces, quiera darse otra oportunidad para ver que sigue..., quiere bailar más...

O quizá... sea un reclamo por tanto fuego contenido.
Como un ¡heme aquí! para el disfrute eterno.
Un yo ya pagué la cuota abstencionista.

Pues eso parecen mis versos:
estructuras duermen su sueño eterno esperando a que algunos ojos divinos tengan compasión de los restos que guardan dentro de sí en el panteón de los poemas muertos.

 

Fluidez, dirección, sentido y reflexión en los versos. Bien poeta, un gran placer leerte.
Me permito agregar dos comas. Estrellas y un gran abrazo para ti,:::gafas1:::

 

Un reflejo del espíritu.

 

Buen contenido en tu poema, quedaron bastante largos los versos, pero ha sido un placer leerte, amigo, un abrazo.

 

Saludos Liz. Muchas gracias por el comentario y las estrellas.

Saludos.

 

Gracias por la visita amigo poeta.

UN abrazo y nos leemos.

 

Cherry.

Si. Así quise que se leyeran con un aire fluido.

Sabes que me encanta leer a Saramago por ese uso tan fluido de la lengua .

Me da gusto que te haya motivado a inscribir un comentario.
Un abrazo paisana.

 

como un pago por mayor deleite, como tu bien dices,
siempre es de gran agrado pasar por tu obra
asì como deleitarme del panteon de las cruces muertas
y las nuevas esfinges obnubiladas del metal en sus venas.

 

Gracias por tus palabras.

me da gusto que la lectura del poema haya sido de tu agrado. Ya viene el cambio de señales , verdad..
Un abrazo poeta.