Lucha y combate-.

Hay muchas serpientes

sobre un círculo de piedra

contaminándose mutuamente,

recíprocamente derribándose,

hasta hacer estremecer los cimientos

con sus cánticos lúgubres y sus noches

cenicientas, de mármol. Dureza

en cuestiones semánticas, paroxismos

ambivalentes, equidades muertas.

Entonces, el viento que sopla sobre

cenizas neutras, violenta las noches,

con sus cabelleras alargadas y sombrías.

Hay terminantes leyes, doctores que permutan

su eficacia por razones capciosas, hay

ejecutores de mafias que instalan sus caprichosas

carpas, bajo argumentos de párpados heridos.

Y tú, cierras los ojos, como si cerraras

así, la sombra de la luz, olvidando que también

por dentro, se cierra la puerta-.


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