Lucha

Es difícil explicar esto, hablar de ello cuesta, no es fácil, a veces siento como me falta el aire y como una punzada en mi pecho, que no me deja respirar.
Hablar de ello en voz alta es como asumirlo y no es fácil encontrar las palabras. Me siento pequeña y cada vez más pequeña, te vas metiendo dentro de ti, en una burbuja, en un caos, en un remolino de sentimientos, culpabilidad por sentirte bien, mal por sentirte mal, dejas de pensar en ti, a veces dejas de pensar, no tienes ganas de hablar, ni de comer, o al menos como cuando te da la ansiedad y te da por comer todo lo que tienes a mano, dejas de querer salir, te vuelves apático, no quieres ver ni hablar con tus amigos, te irrita todo, todo es negativo, todo sale mal y cada vez eso va más adentro, donde muchas noches no eres capaz de dormir, te acuestas, cierras los ojos y empiezas a llorar, porque no sabes como salir de ahí, te sigues ahogando, la presión en el pecho cada vez es más grande y sigues llorando, día sí, día no, te da igual que la casa esté limpia, si te duchaste, si el pelo está graso, nada te preocupa, simplemente te quedas ahí sentada, mirando al frente sin hablar.
Hay días que te levantas más optimista y dices voy a luchar contra ello y todo va bien, hasta te puedes echar un par de días, pero de repente se apodera de ti otra vez, el miedo, la incertidumbre, el odio hacia ti, el asco, la apatía hacia los demás y vuelve otra vez la presión en el pecho, la ansiedad y las ganas de llorar y vuelta atrás pero esta vez no es igual es peor, porque piensas ¡Ojalá pudiera cerrar los ojos y no volver a abrirlos! ¡Ojalá esta pesadilla acabe de una vez! Pero no una y otra vez te azota y cada vez que vuelve es más fuerte, es más dolorosa.
Pasas de la risa al llanto, de poder hablar normal a gritarle a la persona que más quieres, a la que está a tu lado, a desquiciarlo, a hacerlo sentir mal, porque no eres tú, porque no sabes como explicar lo que sientes o simplemente porque te da igual perderlo todo, porque ya lo tienes perdido.
Si esa persona te ama de verdad te hará ver las cosas, y te las dirá y te intentará ayudar, no es fácil pero cuesta, cuesta mucho e intentar poner de tu parte, lo haces y todo parece que va bien, vuelves a sonreir, vuelves a tener algo de esperanza e ilusiones, ganas de salir, de retomar viejas conversaciones y te preguntas: Todo está yendo bien, para mi punto de vista, bastante bien y… ¿por donde va a romper esto ahora? ¿Qué va a pasar? Y te quedas ahí, durante un tiempo, te relajas, estás tranquila, no pasa nada, todo va bien. E incluso llegas a decir esta mierda de depresión se ha ido, lo he logrado o eso es lo que te dice tu cabeza.

Todo lo que escribí tiene un comienzo, viene derivado de unas historias que pasaron, que fueron acumulando sentimientos, cosas, sucesos… que vas dejando, que no hablas y no dices las cosas y te engañas diciendo que todo está bien, hasta que te ocurre algo, que te dá el golpe hacia la realidad, y ese golpe puede ser muy doloroso.

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Perfectamente descripta.
Te comprendo muy bien...
Saludos y fuerza.

 

Muchas gracias por leerme y por tu apoyo. Un saludo y fuerza a ti tambien.