Luchador

Cuando el rostro falso se te caiga en pedazos,
y solo quede un gesto sincero que te delata.
Cuando eres observado por un par de ojos curiosos,
y sabes que están viendo a través de ti.

Cuando las luces se apagan fuera,
y estás atrapado en una pequeña habitación,
tratando de avivar la última llama,
para seguir luchando esta guerra de uno,
cargando sentimientos que evolucionan en tu interior,
y se convierten en emociones
que te desgarran la piel para salir.

¿Aún así lo seguirás intentando,
estando a punto del declive?
oh, sí lo seguiré intentando,
hasta ya no poder sostener,
toda esta presión que ejerce sobre mi,
porque soy un luchador.

Miro todo lo que construiste,
derrumbarse en un segundo.
Supongo que así funciona,
el mundo en que vivimos.
Todo se rompe,
y aunque lo arregles,
nunca vuelve a ser lo que era.

Miro como tiemblan tus rodillas,
por un terremoto de emociones,
que tú mismo provocaste.
Supongo que así funciona,
tarde o temprano vas a caer,
porque todo se rompe,
y al final los culpables,
terminamos siendo nosotros mismos.

Pero, después de todo lo que te está sucediendo,
¿Aún lo seguirás intentando,
estando a punto del declive?
oh, sí lo seguiré intentando,
hasta ya no poder sostener,
toda esta presión que ejerce sobre mi,
porque soy un luchador,
y seguiré luchando hasta el final.​

 

¡ Por supuesto ! Vale quien sirve.
Por eso, un automóvil, cuesta tan caro.
Si cuesta arriba no venciera el impulso de ir hacia atrás...
¿ Quién lo querría ? Tiene que tener agarre, coraje, agallas, potencia...
¡ Motor ! Y combustible.
En el caso del hombre, su combustible es el Amor.