Luciérnaga Sideral

Me gusta el vino tanto como tu nombre,
pero más me gustan tus labios de tersas flores,
tus pupilas: diminutos agujeros siderales,
que conducen a tus mágicos lugares,
planos astrales en los que duermes y sueñas,
tocas ukelele y las mariposas se convierten en estrellas.


Me gusta el sol tanto como tus manos
pero más me gustan tus pestañas:
parpadeas y el bullicio del mundo calla,
tu boca es una supernova que al reír estalla:
diminutos diamantes se esparcen sobre el viento,
hasta el tiempo hace una pausa para mirarte un momento.


Me gusta el cielo tanto como tus mejillas,
pero más me gusta tu sonrisa: energía que electriza.
Pequeña luciérnaga, haga lo que haga
mi mirada se embriaga
por tus destellos: titilas como un planeta lejano,
las constelaciones quisieron vivir en tus dientes
y del cielo se fugaron.


Me gusta el Blues, el Reggae y el Jazz
pero más me gustas tú que con sólo brillar
creas una canción de paz y libertad,
que a un colibrí morado le deja alucinado:
el néctar de tus ojos lo transforma en poesía,
arqueas tu boca,
y el mundo es alegría!

-Colibrí Etéreo.

 

muy buena analogía y dando diferencia entre una cosa donde las cosas del amor pesan más y por ello tu predilección.. ¡¡interesante!!

 

Precioso, me ha encantado, un buen puñado de bellas imagenes y de certeras metáforas para unos versos muy románticos y brillantes. Te felicito Colibrí Etéreo. Un abrazo. Paco.

 

Agradezco tu lectura y tu apreciación! muchas gracias!

 

Muchas gracias Paco! Es satisfactorio que te haya gustado el poema! De nuevo, gracias por tu lectura y tu valiosa apreciación!