Lugar amoroso, placentero.

Hoy he venido lacerado...

Quisiera acercar mi oído a tu pecho,
a ese lugar sincero y especial,
quisiera escuchar la historia oculta
que a nadie, jamás, quisiste contar.

(Te he escrito un verso,
con los aromas finos del aire,
mas lo he dejado caer...
¡Hoy solo quiero mirarte!.)

Hoy he venido solo...

Mi pabellón ante tu pecho inerte,
esta noche comienza a escuchar,
los latidos que mitigará la muerte,
sobre lo que dice tu mirar.

(Te he escrito un poema,
poema duro, poema bello;
te he escrito un poema,
pero me ha distraído tu cabello.)

Hoy he venido enamorado.

La historia comenzó poco a poco,
con un latir sereno, abrigador,
la historia se narró tiernamente,
¡Déjame escucharte mi querido amor!.

He venido a regalarte un poema hermoso.

Ven, amor mío, y déjame citar al poeta,
que escribió en amoroso albedrío,
lo que copio de su ligera letra:

"No quiero que te vuelvas a alejar,
no me dejes solo en esta oscuridad,
¿mi mano podrías sostener una vez más?;
al menos para poder tus ojos, de nuevo, mirar..."

"A bene placito"

Carlos Omar Chenge Said ©

 

hola me gusto tu poema, recalco esta estrofa:
La historia comenzó de poco a poco
de un latir sereno abrigador,
la historia se narró tiernamente
¡Déjame escucharte mi querido amor!
Grato leerte, Saludos y estrellas
¡SONRIE

 

Muchas gracias.