Lugares donde habita la culpa

En los oídos de un niño o en su carne.
En los juegos de alfiles con rotondas de grisú.
Detrás de una mano abierta, en los pantanos
del miedo. Con la voz transparente
que raspa los días y el ser que se dobla
como una espiga de sal. En la paz roja
de los teléfonos que sangran temor.
Con tu muro que es de cuarzo insondable,
con mi cobardía sin luz. Allí, ¡allí!
donde habite el silencio.

 

Responsable es quien se pone en causa, y no en efecto.
O sea, no es lo mismo fumar tabaco, que que el tabaco te fume a ti.
Ya que no es lo mismo estar durmiendo, que estar dormido.
Y como conclusión: No es lo mismo estar jodiendo, que estar jodido.

 

Ya y no es lo mismo comentar que estar comiendo.

 

O sonreír, que saltar por lo alto de un muro. Cada cosa, a su debido tiempo.
Por ejemplo, ¿ En qué se diferencian un nombre, y unos apellidos ?
En que el primero es la locomotora, y los otros son los vagones.
¡ Chup, chuuup !





No es lo mismo Espinete, que don Pimpón.
Porque Espinete es un erizo, mientras que don Pimpón es viajero.

 

En el tiempo suelen llevarse, saludos

 

gracias, Marianne. Un abrazo.